La ONU avala un proyecto de alimentación sana y ecológica en colegios guipuzcoanos
Naciones Unidas ha incluido en su 9º Catálogo de Buenas prácticas el proyecto Ekolapiko, un programa que promueve la alimentación sana en menús elaborados con productos ecológicos de agricultores locales en guarderías y colegios de Gipuzkoa. El proyecto que nació hace 5 años persigue tres objetivos: mejorar la alimentación de los escolares, educar tanto a niños, personal de cocina y padres en una alimentación sana, y promover la producción local y sostenible.
“Cuando un centro escolar se adscribe al proyecto, buscamos productores cercanos, del mismo valle que abastecerán de productos de temporada a los comedores de estos centros ”, explica José María Hernández, director de la Fundación Cristina Enea, uno de promotores de Ekolapiko. Entonces comienza la labor educativa que en una primera fase se fija en el personal que se encarga de la cocina del comedor. “Tienen que acostumbrarse a que no tienen productos todo el año, son productos de temporada que tienen que adaptar a los menús diarios”, apunta Hernández, y explica “un nutricionista les explica las cualidades nutricionales de estos productos y como adaptar los menús cada temporada”. Los comedores reciben cada día verdura, fruta, huevos, carne y productos lácteos elaborados de manera ecológica y que forman la base de 1.300 menús diarios.
La segunda fase se fija en los niños “ellos son los que menos se dan cuenta, porque son muy pequeños, pero se acostumbran a comer sano”, explica Hernández. Además se apoyan en visitas a granjas donde conocen de dónde viene la comida que consumen. “En uno de estos talleres por ejemplo aprenden a hacer pan, no es tan blanco como el que conocen, así, si lo hacen ellos, cuando lo ven en el plato lo reconocen y lo comen muy a gusto”, aclara Hernández.
También los padres aprenden y pueden acudir a charlas y talleres para trasladar a sus hogares este modelo. “Los padres están encantados porque saben que sus hijos comen bien y lo que puede subir en la aportación, porque son productos ecológicos, se compensa con el ahorro que supone tratar con productores locales, porque el coste del transporte es menor, ”en muchos casos es el propio agricultor el que lleva los productos al centro escolar“, señala Hernández.
Por ahora nueve centros de Gipuzkoa un albergue de la Diputación, además de una treintena de productores locales participan en Ekolapiko, pero para el curso 2013-2014 ya hay tres nuevos centros que han entrado en la fase piloto para incorporarse a este proyecto que busca una alimentación más sana, ecológica y sostenible.
