La guía del 'buen matrimonio'

A partir de noviembre, las parejas que acudan al Ayuntamiento con la intención de casarse recibirán una 'Declaración de Sentimientos y Compromiso por una Paternidad Positiva', un documento impulsado desde el Servicio de Infancia y Familia que, entre otros objetivos, busca una mayor implicación de los hombres en las labores de crianza, cuidado y corresponsabilidad en el hogar. Esta declaración fue elaborada hace unos meses con la colaboración de más de un centenar de padres, madres y personas expertas en igualdad y parentalidad. Hasta aquí todo parece una intención loable del Ayuntamiento, pero ya le han llovido las primeras críticas. Por un lado, el PP ha tachado de “moralina trasnochada” los consejos regogidos en la guía y ha denunciado que en ella se da por hecho que “todo el mundo quiere tener hijos” y que existe “un único modelo de familia formado por el papá, la mamá y los niños”.

Y en una línea parecida, la asociación LGTBI LumagorriLumagorri ha mostrado su “repugnancia y repulsa” por el documento, que a su juicio se dirige exclusivamente a parejas heterosexuales que quieran tener hijos. Ha reconocido que en la mayoría de estas parejas el trabajo doméstico recae en las mujeres, pero ha subrayado que gracias al feminismo cada da vez son mas las “mujeres empoderadas que no se dejan explotar por los mandatos de género”. Por ello, ha instado al Servicio de Infancia y Familia del Ayuntamiento a ponerse al día sobre las necesidades de las diferentes unidades convencionales y familiares que existen en la realidad y a no dedicarse a “potenciar modelos patriarcales”.

Pero, ¿qué dice la guía para que se hayan soliviantado algunos ánimos? Pues entre otras cosas, los padres asumen compromisos como “trabajar menos fuera de casa y más dentro”, “asumir las tareas domésticas y los cuidados de otras personas en equivalencia con mi pareja sin esperar un reconocimiento a cambio”, “ser conscientes de los privilegios que he tenido y mantengo por haber nacido hombre y contribuir a desmontarlos” o “reconocer y valorar el papel central que han tenido las mujeres en la crianza”.

Por su parte, las madres se comprometen a “compartir con mi pareja, los permisos, excedencias y reducciones de jornada para cuidar y conciliar”, “reservarme tiempo para mi ocio y disfrute personal”, “continuar avanzando en el camino de mi empoderamiento personal y colectivo”, “confiar en la capacidad de mi pareja para ejercer la parte que le corresponde y aceptar que haga las cosas de forma diferente”.

Para Peio López de Munain, concejal de Políticas Sociales y Salud Pública, se trata de compromisos necesarios “porque los hombres siguen disfrutando de privilegios. Existe una desigualdad y como consecuencia de ello un desequilibrio en el ejercicio de la maternidad y paternidad. Es preciso que haya un equilibrio en las relaciones entre mujeres y hombres, especialmente en situaciones únicas que se dan en la vida como es el hecho de ser padre y madre”.

El Servicio de Infancia y Familia del Consistorio ha señalado que se trata de un texto “vivo, que tiene la vocación de ser ampliado y enriquecido en futuras revisiones a partir de las opiniones y contribuciones” del que lo desee. Para evitar polémicas, ha recalcado que “no tiene ningún problema en reconsiderar la decisión de repartir el documento entra las parejas que vayan a casarse en el Ayuntamiento y valorar la idoneidad de otros espacios donde poder hacerlo”.

“Todo el mundo quiere tener hijos”

Desde el PP, su portavoz municipal Leticia Comerón, ha reprochado que la guía da por hecho que “todo el mundo quiere tener hijos” y que existe “un único modelo de familia formado por el papá, la mamá y los niños. Está repleta de tópicos de géneros y supone una moralina trasnochada”.

Comerón ha lamentado que el texto parte de la visión de que “todos los hombres son machistas, egoístas, violentos y despreocupados ante sus hijos” y de que “todas las mujeres asumen toda la responsabilidad y que viven la maternidad de forma frustrada”.