“O más impuestos o más pobreza entre los pensionistas”
“Cualquier medida que dé dinero es buena, pero es más razonable reforma integral, y no solo un parche”. Esa es la opinión de Ignacio Zubiri, catedrático de Economía Aplicada y Hacienda Pública de la Universidad del País Vasco. Zubiri ha defendido un impuesto específico sobre transacciones financieras y otro sobre la riqueza para proporcionar al sistema de pensiones 11.000 millones de euros anuales durante su comparecencia en la Comisión de seguimiento del Pacto de Toledo.
En lugar de que el Estado financie ciertas pensiones por la incapacidad de la Seguridad Social de acometer estos pagos, el catedrático ha propuesto que se solvente este desfase en las cuentas acometiendo varias medidas de aumento en los ingresos, como incrementar las cotizaciones --ve margen para aumentar las del trabajador hasta tres puntos--, destopar las bases de cotización, la reducción del fraude y una reforma fiscal. Esa reforma podría recabar 57.000 millones de euros adicionales. En caso de implementarse medidas contra el fraude Zubiri ve posible alcanzar los 96.000 millones.
Dentro de esta batería de medidas, el catedrático ha propuesto acabar con “la dualidad” en el sistema fiscal español “para igualar al trabajo las rentas del capital” en cuanto a gravamen tributario, y ha propuesto crear un impuesto específico agregado a la renta, gravar las transacciones financieras, implantar un impuesto a la riqueza, eliminar exenciones en el IVA.
Devaluación inmediata
Asimismo, ha planteado que en Sociedades se aumente la recaudación sin necesidad de incrementar los tipos, sino acabando con las posibilidades de “elusión” que cuentan ciertas empresas. Los impuestos, ha dicho Zubiri, deben garantizar la financiación del sistema en caso de no contar con fondos suficientes, que ha llamado a recuperar. “O ponemos impuestos al sistema o viviremos con un sistema de pensiones en el que se generalizará la pobreza”, ha advertido.
En este sentido, el catedrático ha incidido en la futura devaluación de las pensiones, y ha anticipado una devaluación inmediata del 6% respecto a su renta real debido al retorno de la inflación.
