“Los laboratorios tienen que sacar dinero con las enfermedades de los pobres, aunque sea poco”
“La industria farmacéutica tiene que sacar dinero y rendimienton de lo que hace. Y tratando las enfermedades de los pobres también, aunque sea poco. Es la única manera de seguir invirtiendo en investigación”. Enrique Oquiñena, del laboratorio Okilab, reafirma así el papel de la industria farmacéutica en el tratamiento de las enfermedades asociadas a la pobreza. Durante un curso sobre las nuevas perspectivas médicas para luchar contra estas patologías ofrecido por la Facultad de Farmacia, en Vitoria, Oquiñena recordó que “vivimos en una sociedad capitalista, que se rige por criterios economicistas y eso rige también para los laboratorios”.
El curso se centró en el tratamiento del conocido como mal de Chagas, una de las principales enfermedades parasitarias del mundo y que afecta esepcialmente a América. Se trata de una enfermedad transmitida en la mayoría de los casos por la vinchuca, un insecto que habita en lugares precarios, donde vive gente con pocos recursos en poblaciones aisladas a las que resulta difícil llegar. La dolencia ataca a los órganos vitales y provoca lesiones invalidantes y un lento deterioro que conduce a la muerte.
Oquiñena enfatizó la gran evolución que ha seguido el tratamiento contra esta enfermedad en los últimos 20 años. “Se han realizado avances impensables hace años. Lo importante es conseguir que la industria farmacéutica le resulte rentable invertir en su investigación porque de lo contrario no hay investigación”. En este punto, Oquiñena se mostró muy franco: “La industrioa está para ganar dinero y una enfermedad de los pobres no ofrece rendimiento económico. En principio, a una gran compañía es un mercado que no le interesa”.
Por eso, Oquiñena planteó alguna solución que pueda beneficiar a la empresa y a los gobiernos con las poblaciones más afectadas por el mal de Chagas. “Se trata de ofrecer los medicamentos y la investigación del propio laboratorio relacionado con esa enfermedad, pero también otro tipo de tratamientos para combatir otras enfermedades. El beneficio que no se obtiene por un lado debe sacarse por el otro. Es la manera de seguir investigando y de que en el futuro se pueda erradicar el mal de Chagas”.
