Ibarra: “Nuestra insolidaridad ha convertido el Mediterráneo en un 'cementerium nostrum”
El magistrado Juan Luis Ibarra tiene una especial sensibilidad con las cuestiones sociales. Y en su intervención tras la toma de posesión como presidente del Tribunal Superior de Justicia vasco -cargo para el que ha sido reelegido por unanimidad del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ha puesto el foco en el drama de los refugiados que viven la Unión Europea. Y en cómo el impulso que se ha dado desde el derecho comunitario a la conquista de nuevos derechos convive con una respuesta insolidaria a la crisis de los refugiados y la inmigración en general que llega a territorio comunitario.
“Una Europa del derecho que impulsa la conquista social de nuevos derechos humanos y que, por ello mismo, hoy, se avergüenza de que nuestra insolidaridad haya convertido el Mediterránedo en un 'cementerium nostrum' en el que se recuestan los pequeños Aylan y Galip Kurdi en la soledad del canto de las caracolas marinas”, ha afirmado en su discurso de toma de posesión ante el lehendakari, Íñigo Urkullu; el delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo, vocales del CGPJ y otras representantes institucionales.
En materia de Administración de Justicia, Juan Luis Ibarra -que ha tomado posesión acompañado en la ceremonia que ha tenido lugar en el salón noble del Palacio de Justicia de Bilbao de los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de La Riojo y viejos amigos Miguel Escanilla y Mercedes Oliver- ha puesto en valor los esfuerzos realizados en los últimos años en relación a la Nueva Oficina Judicial (NOJ), en marcha ya en 12 de los 14 partidos judiciales vascos. Una organización que “nos ha vuelto a situar a la cabeza de los Tribunales Superiores de Justicia en cuanto a la capacidad para acortar los tiempos de respuesta, singularmente en el tramo de ejecución de las resoluciones judiciales”. Una idea, la de que la administración de justicia en Euskadi es un “referente” en toda España que también ha resaltado en su discurso el vocal del Consejo General del Poder Judicial Juan Manuel Fernández, que ha valorado el “compromiso del Gobierno vasco” con la justicia.
“Inteligencia cooperativa”
Pero en los próximos cinco años, Ibarra ha diseñado un plan para la justicia vasca en el que aspira a más. Y dirigiéndose a Urkullu directamente le ha planteado: “Lehendakari, aspiramos a mucho más. Pero para conseguirlo debemos seguir persuadiendo a la sociedad y sus gobernantes de que la eficiencia de la Administración de Justicia integra un sector institucional estratégico, tanto para la salud del Estado de Derecho, como para la recuperación del desarrollo económico”. Y ha señalado como herramienta para lograrlo la “inteligencia cooperativa”entre todas las instituciones involucrada en la justicia, una herramienta que ya “está actuando como eficaz antídoto contra el desánimo profesional en un contexto de incertidumbre y desorientación de un proyecto global de modernización de nuestro sistema de justicia”, ha censurado el flamante presidente del alto tribunal vasco.
En todo caso, se ha mostrado orgulloso porque el derecho judicial producido en Euskadi “está contribuyendo de forma efectiva al reconocimiento de nuevos derechos que se integran operativamente en el sistema europeo de garantía de los derechos humanos”.
