Una inspección en Artes y Oficios alerta de una decena de riesgos en el edificio
La evaluación de riesgos laborales realizada por la sociedad de prevención Mutualia en la centenaria Escuela de Artes y Oficios de Vitoria no deja lugar a dudas. El centro de enseñanza no reglada más antiguo de Euskadi necesita intervenciones en alguna de sus aulas para garantizar la seguridad tanto de alumnos como de profesores. La hoja de inspección a la que ha tenido acceso eldiarionorte.es recoge hasta una decena de posibles peligros que podrían generarse en su interior dado su deteriorado estado o la carencia de ciertas condiciones de protección.
La prioridad de los responsables de la escuela es, desde hace algunos años, el arreglo del tejado. Su mal estado provoca goteras y humedades en invierno pero además, “tras varios años de control de las grietas en paredes y techos, se observa que las fisuras siguen en aumento”, según recoge la evaluación de Mutualia. La revisión tampoco ha dado el visto bueno a las aulas de cerámica, escultura y madera. No disponen de una aspiración eficaz. El documento detalla que los hornos “no se encuentran en buenas condiciones y durante la cocción de las piezas se produce gran cantidad de humo”. Ante esto alertan de la posibilidad de inhalación de sustancias perjudiciales para la salud.
También se mencionan riesgos de incendio por carencia de planes de autoprotección o mal funcionamiento de los pulsadores de emergencia de la escuela. El propio director del centro avisó en la última reunión del consejo de la escuela de la existencia de esta evaluación de riesgos y recomendaciones, tal y como quedó recogido en el acta de la reunión y como han ratificado desde la propia Diputación. El responsable de la escuela se comprometió entonces a solicitar un informe de técnicos y un plan de viabilidad, que seguramente presentará en el próximo encuentro que mantendrá con el patronato de la fundación de la escuela el próximo viernes.
Plan de viabilidad
La Diputación foral de Álava, que afirma desconocer por el momento no el pliego de recomendaciones pero sí su contenido, “ya que no ha llegado a nuestra manos todavía”, insiste en el “apoyo inequívoco” de la institución al centro pero sin garantizar, de momento partidas financieros para afrontar posibles mejoras. “En el año 2013 destinamos 153.000 euros y en el 2014 la misma cantidad”, recuerdan desde el gabinete del diputado Javier de Andrés. La institución nunca ha suprimido las subvenciones a la escuela pero las aportaciones se han ido reduciendo en los últimos años y se ha roto el compromiso paritario de financiación entre el Ayuntamiento y la institución foral. El Ayuntamiento aporta este ejercicio 332.000 euros pero la Diputación ha ido rebajado su partida en más de la mitad desde el año 2010 y ahora concede 153.000 euros.
Lo que no ha perdido el centro, pese a su deteriorado estado, es empuje y capacidad de convocatoria. Este año, que coincide con su 240 aniversario, se han matriculado 900 alumnos. La Escuela de Artes y Oficios espera que de cara al próximo curso repitan al menos el mismo número de alumnos. Lo que está por decidir es si lo harán o no en unas instalaciones renovadas.
