“Estamos muy jodidos”, afirman los empleados de Fagor Edesa
Abatimiento total. Los trabajadores de Fagor Edesa, de Basauri, han recibido a primera hora de la tarde la noticia que no querían oír: la planta, como les anunció el viernes el director de la cooperativa Sergio Treviño, no se salva. “Estamos muy jodidos”, afirma uno de los empleados. Ha sido el Consejo Rector (lo que es el consejo de administración en una sociedad anónima) en pleno de Fagor Electrodomésticos el que se ha desplazado hasta Basauri para comunicarles que rechazan la ayuda de tres millones de euros ofrecida por la Diputación de Bizkaia para Fagor Edesa.
“Nos han dicho que no es rentable. No esperábamos un giro de tuerca que la planta iba a salvarse ahora. Intuíamos que podíamos ir a concurso pero con alguna posibilidad, con algún plan futuro. Pero no hay nada. No dicen que la planta no tiene viabilidad”. Los empleados han recibido explicaciones detalladas, por parte del Consejo Rector, de las cuentas, “pero yo sé transportar mercancía, el otro hace tornillos... Qué les vamos a decir”.
Pero han tenido que pasar cuatro días para que la decisión se oficialice. Tras reunirse a primera hora de la tarde con los trabajadores de Basauri para comunicarles la decisión, la cooperativa ha emitido un escueto comunicado en el que señala que “tras realizar un profundo análisis de la situación de Fagor Electrodomésticos y Edesa” ha acordado no aceptar las ayudas de la Diputación de Bizkaia “porque no garantizan por sí solas la viabilidad de Edesa y su planta dedicada a la fabricación de termos eléctricos y acumuladores”.
La única de las cinco plantas en Euskadi de Fagor Electrodomésticos que veía algo de esperanza en la crisis se irá así al inminente concurso de acreedores de toda la cooperativa. Fagor Edesa cuenta con cerca de 220 empleados que son cooperativistas, pero, a diferencia del resto de los más de 1.600 trabajadores de Fagor Electrodomésticos, están bajo el régimen de la Seguridad Social. En el plan de recolocaciones anunciados por el Grupo Mondragón, no se incluye a la planta de Basauri, por lo que esta decisión complica aún más su futuro.
La decisión dejó en evidencia al diputado general José Luis Bilbao, quien en la noche del miércoles comunicó a los empleados en el exterior de la planta que Fagor Edesa “se salva” al desgajarse del resto de Fagor Electrodomésticos. El aval de tres millones iba a servir, en teoría, para el pago de las materias primas que permitiese retomar la actividad de la empresa, paralizada desde hace dos semanas, como el resto de las plantas de Fagor Electrodomésticos. Y es un varapalo para los empleados, que en 48 horas pasaron de la euforia al más absoluto desánimo, confirmado a primera hora de esta tarde.
La direccción de Fagor Electrodomésticos ha analizado con profundidad la situación de Fagor Edesa. El jueves se estudió en una maratoniana reunión que duró mañana y tarde, que prosiguió el viernes durante otras cuatro horas y que tuvo su epílogo final en la tarde-noche de este lunes.
