Cómo un minúsculo despacho de abogados guipuzcoano ha puesto contra las cuerdas a la banca por el IRPH

El abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), Maciej Szpunar, emitió el pasado martes su opinión sobre si el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios, conocido como IRPH, es opaco y abusivo. Y su conclusión fue que “la fórmula matemática de cálculo” empleada por la banca es “compleja y poco transparente para un consumidor medio”. Es decir, que abrió la puerta para que los jueces españoles puedan anular las hipotecas vinculadas al IRPH que consideren poco transparentes. La opinión del letrado no es vinculante, pero influirá en la resolución final del tribunal europeo, que se espera para el primer trimestre de 2020. Pero, ¿quién ha hecho posible que la banca esté contra las cuerdas? Pues en esta historia destacan dos nombres, los de Maite Ortiz y José María Erauskin , integrantes del modesto despacho de abogados RES, ubicado en San Sebastián.

Ellos fueron los pioneros en librar la batalla judicial para la desaparición del IRPH junto con la plataforma IRPH Stop Gipuzkoa, a la que representaban para evitar los desahucios. Además de exigir la desaparición, en los juzgados reclamaban la devolución de las cantidades pagadas con carácter retroactivo. En su día, muchas entidades lo ofrecieron como una alternativa menos volátil que el euríbor, entre ellas Caixabank, Kutxabank, Sabadell, Santander, BBVA y Bankia.

José María Erauskin llegó tarde a la abogacía. Farmacéutico desde el año 80 y con farmacia propia en la localidad de Hondarribia (Gipuzkoa), empezó a estudiar Derecho en 2006 (con  48 años) y se licenció en 2011, con 53 años. “Cuando me puse a estudiar Derecho había bajado el negocio en la farmacia debido a que ya se empeza a notar la crisis. Pero, sobre todo, me puse a estudiar porque me gusta estudiar y el Derecho me ofrecía un conocimiento general sobre muchos aspectos. Un conocimiento que te permite entender el funcionamiento de muchas cosas y tener criterio propio a la hora de opinar y no como pasa con  los tertulianos y esos 'hooligan' que hablan de todo sin saber de nada”.

Maite Ortiz, que es la titular del despacho, también aterrizó tarde en el mundo del Derecho. Era auxiliar de geriatría y se puso a estudiar la carrera a partir de los 40 años, con tres hijos. Su vocación por el Derecho apareció tras su paso por el sindicato. La necesidad de saber más para poder defender mejor los intereses de sus compañeros le empujaron hacia el estudio.

Erauskin, que ayuda a Ortiz en el despacho, se topó con el IRPH después de defender varias causas de ciudadanos amenazados por el desahucio. “Ví que había personas que podían perder el piso porque aúnque podían hacer frente a la cuota de la hipoteca, al final aparecían otra serie de gastos derivados de las cláusulas abusivas de la hipoteca y de la carestía del IRPH, que encarecía sobre manera todo”. Por eso, entendió que “era importante atacar esos abusos bancarios, salvar a los endeudados injustamente y evitar que otros cayesen en esas trampas”. Aún recuerda su primer caso por la nulidad del IRPH de una hipoteca, en febrero de 2014. “Maite me dirigió y ganamos. En la sala estabe presente entre el público Ada Colau, hoy alcaldesa de Barcelona y entonces activista contra los desahucios”.

Erasukin y Ortiz iniciaron en solitario su periplo por los juzgados vascos y después también por los del resto de España. ¿Por qué otros despachos con más posibilidades no entraron en la batalla judicial? “Pues porque los grandes despachos solo buscan amarrar todas las costas judiciales, no se plantean entrar en una causa para perder. Solo entran cuando ven que tienen todas las posibilidades de ganar, después de que los pequeños hayamos hecho el trabajo sucio”, recalca Erauskin.

Y pone un ejemplo muy gráfico. “Es como cuando un pequeño barco va en busca de un caladero y lo descubre. Y a continuación aparece el gran buque y echa las redes para arrasar con todo”.

“Lo único que nos planteamos Maite y yo”, añade, “es abrir camino y buscar justicia. No vamos en busca de las costas. A menudo hemos pagado de nuestro bolsillo los costes de seguir adelante con los juicios”. Erauskin saca tiempo para combatir judicialmente los abusos bancarios después de su jornada en la farmacia, de la que es dueño. “Ya te puedes imaginar lo que supone tener un negocio propio y la dedicación que ello conlleva. Pero ayudar en la medida de nuestras posibilidades es importante. Para llegar a dónde hemos llegado hace falta mucho trabajo y también, a veces suerte, como cuando un juez de Barcelona decidió elevar una consulta a Europa. Ahí se desencadenó todo”.