Una muestra para festejar la vida mientras se piensa en la muerte
‘Muerte y ritual en Álava’. Esta es la exposición que acoge el claustro de la Fundación Sancho el Sabio y que trata de arrojar una luz diferente con la que contemplar la muerte y todo lo que le rodea. Se trata de una selección de fotografías relacionadas con la cultura de la muerte en Álaba que combina materiales procedentes de diferentes archivos de la ciudad, entre los que se encuentran imágenes de destacados fotógrafos como Gerardo López de Guereñu, Ceferino Yanguas o Alberto Schommer Koch. Además de los amplios fondos documentales de la Fundación Sancho el Sabio.
La idea es que los visitantes de la muestra (se podrá contemplar hasta el 25 de noviembre) conozcan antiguas costumbres vinculadas al día de los difuntos, fotografías de cementerios e imágenes post mortem que hasta ahora no habían sido expuestas. “El objetivo es promover una mirada más abierta y compleja sobre un tema a menudo evitado o postergado, como es la muerte”, explican los organizadores.
‘Muerte y ritual en Álava’ echa la vista atrás para conocer de cerca la manera en la que los antepasados gestionaron la muerte, cómo se conmemoraba a los difuntos o las formas de memoria conectadas con el luto y el duelo. Todo ello para reflexionar sobre la transformación de estos ritos y creencias en nuestros días. Se da la circunstancia de que el espacio expositivo elegido, la Fundación Sancho el Sabio, cumplía hasta hace menos de dos décadas la función de cementerio de las Carmelitas Descalzas.
La muestra forma parte de la programación de la primera edición del Festival Zakatumba, que busca generar un espacio adecuado de diálogo y creación en torno a uno de los grandes temas de la humanidad: la muerte y todo lo que le rodea. “La preocupación por la muerte ha sido siempre una constante en todas las civilizaciones, culturas y sociedades, marcando el ritmo de los principales acontecimientos de la vida. En nuestro presente, la muerte ha adquirido un papel complejo que se debate entre la ocultación y la voluntad de retrasar o modificar su presencia, transformando muchas de las antiguas tradiciones en actos de naturaleza muy diversa”, señalan desde la organización.
La exposición se divide en varios apartados: los cementerios, los rituales de la muerte; fotografías post-mortem; restos, reliquias y cuerpos. Y también hay un apartado para San Prudencio (el patrón de Álava) y las idas y venidas de su cuerpo. Ander Gondra, responsable junto con Gorka López de Munain de la muestra, refuerza la idea de que la muestra propone “un escenario privilegiado para festejar la vida mientras pensamos con la muerte.
