La pobreza se dispara: ya son 63.082 familias las que reciben el 'salario social'
El comienzo del año ha supuesto un nuevo registro histórico en el número de perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). Un total de 63.082 familias recibían esta prestación durante el pasado mes de enero, 265 más que en diciembre, que ya marcó el máximo en aquel momento. Y es una contabilidad que, previsiblemente, no va a dejar de crecer. Al menos a corto plazo, a pesar de los anuncios de que la economía sale de la recesión. Es la otra cara de Euskadi, la de las familias que precisan del 'salario social' (como antiguamente se denominaba a la RGI) para seguir a flote. La Renta de Garantía de Ingresos es la principal ayuda con la que cuenta Euskadi para combatir la pobreza y evitar que las personas con menos recursos caigan en la exclusión social. Se trata de una prestación sin equivalente en el resto de España, tanto en cantidad como en calidad (es un derecho exigible por ley).
Sin embargo, eso no es un consuelo para Raúl S. (nombre ficticio). Raúl, quien prefiere ocultar su verdadero nombre “por verguenza”, es uno de esos 63.082 perceptores de la RGI. En su caso, apenas lleva dos meses cobrando la ayuda, a la que ha llegado después de agotar la prestación por desempleo. “Nunca pensé en que tendría que recurrir a esta ayuda. Oyes hablar de ella, pero crees que te queda lejos. Pero a medida que se va agotando la prestación del paro y no encuentras ningún trabajo, empiezas a pensar que la RGI puede ser tu tabla de salvación. Ojalá no tuviese que recurrir a ella porque prefiero ganar 500 euros trabajando que los 650 que recibo al mes”.
Según los datos recogidos en un informe de Lanbide-Servicio Vasco de Empleo (organismo que gestiona esta ayuda), de los 63.082 perceptores registrados un total de 37.081 son mujeres y 25.968 hombres. En cuanto a las edades, la franja con más peso es la que va de los 30 a los 44 años. Alrededor de un 30% del total son pensionistas que o bien completan sus ingresos con una parte de RGI o directamente la perciben íntegra al carecer de otros recursos.
En los últimos meses ha emergido una figura de perceptor que prácticamente no existía en los años anteriores a la crisis: hombre, autóctono, de entre 35 y 55 años y en paro. Desde enero de 2013 se ha producido un incremento casi del 40% de este colectivo. Precisamente en este grupo se incluye Raúl G. “No lo sabía, pero no me extraña. El paro nos ha pegado muy fuerte”. A pesar de este auge, el perfil habitual de los perceptores de estas ayudas sigue siendo el de una mujer con hijos a su cargo.
En la actualidad, un perceptor que vive solo puede cobrar 650 euros al mes, que suben a 923 en el caso de tratarse de un matrimonio con dos hijos. Entre los requisitos para acceder a la RGI (además de carecer de recursos económicos) figura el de estar empadronado y tener residencia efectiva en el País Vasco durante los tres años anteriores ininterrumpidamente. Si no se cumple ese requisito, se acepta el empadronamiento al menos con un año de antelación a la fecha de presentación de solicitud si se pueden acreditar cinco años de vida laboral remunerada. Si no se cumple ninguno de los requisitos anteriores, deberán haber estado empadronados durante cinco años continuados de los diez inmediatamente anteriores.
