La consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, mantiene su plena confianza en el ertzaina Gervasio Gabirondo, el número uno de la primera promoción del cuerpo allá por 1982. Gabirondo, que en tres décadas había dirigido Asuntos Internos, la unidad antiterrorista y hasta la pequeña sección de Mikeletes guipuzcoanos, continuará como director de la Ertzaintza en los próximos años. No hace falta que sea ratificado para la segunda legislatura, ya que los altos cargos del Gobierno siguen siempre en su puesto de no mediar decisión política en sentido contrario que en este caso concreto no es esperable.

Gabirondo, el segundo policía en la dirección de la Ertzaintza después de Toño Varela (2009-2012), ha sido el encargado de implementar el plan estratégico ‘Horizonte 2016’, por el cual el Departamento de Seguridad ha tratado de buscar una institución más cercana y reconocida aprovechando el final del terrorismo de ETA. Pero las medidas recogidas en ese documento han constituido todo un caballo de batalla para todos los sindicatos sin excepción, desde Erne hasta CCOO pasando por Esan, ELA, Sipe o Euspel. En pocas ocasiones en la historia del cuerpo todos los representantes de los trabajadores habían alzado la voz de manera conjunta solicitando a Beltrán de Heredia la dimisión del director de la Ertzaintza.

“¿Balance? Lo más negativo de la historia de la Ertzaintza. No ha habido más que imposiciones, problemas organizativos continuos y vulneraciones de los acuerdos laborales”, resumió sobre Gabirondo en la campaña electoral para eldiarionorte.es Roberto Seijo, secretario general de Erne, el sindicato mayoritario de la institución. Eneko Urkijo (Esan) añadió: “Una legislatura muy negra. Los peores cuatro años de la historia de la Ertzaintza. El objetivo ‘Horizonte 2016’ ha sido un desastre organizativo”. El Gobierno, sin embargo, maneja un informe interno que valora muy positivamente los cambios introducidos en la Ertzaintza (7,29 de 10).

Horizonte 2020

Gabirondo y su equipo reunieron en octubre, mientras el Gobierno estaba en funciones, a varias decenas de mandos de la Ertzaintza para valorar el desarrollo de ‘Horizonte 2016’. La cita se celebró en la base policial de Berrozi y en ella se inició también la reflexión sobre el plan estratégico de cara a la legislatura 2016-2020, descalificado ya de entrada por los sindicatos como ‘Horizonte 2020’ aunque no tiene por qué llamarse finalmente así.

Gabirondo y su equipo reunieron en octubre, mientras el Gobierno estaba en funciones, a varias decenas de mandos de la Ertzaintza para valorar el desarrollo de ‘Horizonte 2016’.

En efecto, la Ertzaintza desarrollará en los próximos meses un nuevo plan estratégico -Beltrán de Heredia, como el resto de consejeros, comparecerá en breve en el Parlamento para presentar su programa para el segundo mandato- que buscará fijar las prioridades del nuevo cuatrienio. La amenaza yihadista, el necesario relevo generacional en un cuerpo que afronta una cascada de jubilaciones o la renovación de los medios materiales y del parque móvil son sólo algunos de los retos de la Policía autonómica.

Relevo en Tráfico

Además de la continuidad de Gabirondo, Beltrán de Heredia ya tiene perfilado en gran medida su equipo a falta de algunos retoques. Josu Zubiaga repite como ‘número dos’ en el puesto de viceconsejero de Seguridad y la consejera ha cerrado ya el fichaje de Ana Aguirre para la vacante que dejó Iñaki Gurtubai al incorporarse al gabinete de Gorka Urtaran en el Ayuntamiento de Vitoria. Aguirre será la nueva viceconsejera de Administración y Servicios.

Una de las primeras decisiones que deberá adoptar Aguirre será el futuro de la directora de Recursos Humanos, Miren Karmele Arias. Arias se halla imputada en un proceso penal, la investigación impulsada por el Sipe en torno al presunto pago irregular de dietas de viajes y manutención a mandos de la Ertzaintza, y ha tenido que lidiar con la difícil relación con los sindicatos en una legislatura de máxima confrontación. Quien parece que con total seguridad abandonará el Departamento de Seguridad, aunque por decisión propia, es Garbiñe Sáez de Molinuevo, que ha ejercido como directora de Tráfico desde 2012.