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¿Es posible que una vivienda protegida cueste más que un piso libre?

Bloques de viviendas protegidas en el barrio de Salburua, en Vitoria.

Eduardo Azumendi

La crisis ha obligado a ajustar cada vez más los precios de la vivienda libre. Lo único bueno del pinchazo de la burbuja inmobiliaria es que ha servido para ajustar los precios de vivienda libre que campaban a sus anchas. Los ha acercado a una nueva realidad. El precio medio del metro cuadrado construido en España se sitúa en el primer trimestre de 2015 en los 1.457,9 euros, lo que supone una variación interanual del -0,11%. Es decir, prácticamente estancamiento. Eso significa que ya han quedado atrás los embalados descensos de los primeros años de la crisis. Según la serie histórica de la estadística del Ministerio de Fomento, el precio medio por metro cuadrado desde mediados de 2008 ha descendido un 30,4%. Pero, ¿qué ha pasado con los precios de la vivienda protegida? ¿Han seguido el mismo camino de caídas?

Pues que han sufrido una variación mucho menor que la vivienda libre, según un análisis realizado por el Observatorio Vasco de la Vivienda. Así, se ha desincentivado la venta de las pisos protegidos que ya habían sido construidos y que siguen aún presionando las cuentas de los promotores. Un informe de la Defensora del Pueblo señala que hay 13.500 viviendas protegidas vacías en diferentes comunidades. En el caso de Euskadi, también hay una bolsa de este tipo, en muchos casos debido a que los adjudicatarios han tenido que renunciar en el último momento debido a que se han quedado en paro y el banco ha rechazado concederles un préstamo.

“Mientras la vivienda libre va ajustando sus precios dejando en el camino un tercio de su anterior precio, la vivienda protegida los ha estancado en un pasado que ya nada tiene que ver con la realidad actual tras los vendavales económicos y financieros sufridos”, resalta el trabajo del Observatorio.

Y aquí se produce la paradoja de que hay comunidades autónomas en las que la vivienda libre ha ajustado tanto su precio que ya los sitúa por debajo de las viviendas protegidas, haciéndolas mucho menos atractivas al futuro comprador. Es el caso de Castilla-La Mancha donde es más barata la vivienda libre que la protegida, o de Murcia o Valencia donde son prácticamente iguales.

El caso de Euskadi es diferente. Con la posibilidad de marcar los precios independientemente de los módulos del Ministerio, los precios de la vivienda protegida siguen siendo más atractivos que los de la vivienda libre, con una brecha entre ellos de más de 1.265€/m2.

Por provincias, diez son las que han abaratado su vivienda libre por debajo de los límites de la protegida. Entre ellas, los precios protegidos de Jaén, León, Cuenca, Guadalajara o Toledo han quedado completamente desfasados. De no cambiar la política de las administraciones y reaccionar con una bajada, la vivienda protegida corre el riesgo de “dejar de ser la solución al problema de la exclusión a la propiedad en la que se ven muchas familias”, advierte el Observatorio.

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