La preocupación por el paro se desborda en Euskadi
El paro lo desborda ya todo. Y el Gobierno vasco no actúa frente a la crisis. Estas son dos de las ideas que sobresalen en la última encuesta realizada por el Euskobarómetro, de la UPV. El empleo es la principal preocupación para el 72% de los vascos, tras una subida de 7 puntos en el último semestre, un 87% dice sentir los efectos de la crisis y un 93% asegura sentirse afectado por las políticas de austeridad desplegadas por los diferentes Ejecutivos durante la crisis, según datos recogidos en el último Euskobarometro correspondiente a la oleada de primavera. Además, el 77% de los vascos cree que el Gobierno de Urkullu hace “poco o nada” para afrontar la crisis.
Un 84% valora la situación económica española como “mala”, un 14% “regular” y sólo un 1% la considera “buena”. Por otro lado, aunque el clima de pesimismo sobre la economía vasca todavía es “ligeramente”, mayoritario (49%), esta percepción experimenta un significativo retroceso semestral de -15 puntos, frente a los optimistas (5%) y, sobre todo, escépticos (45%).
Un 87% de entrevistados asegura sentir los efectos de la crisis, y se mantienen en más de la mitad (54%) los que la perciben con mayor intensidad. Al mismo tiempo, un 93% está afectado, “de una u otra manera”, por las políticas de austeridad, llegando al 62% los que lo acusan con mayor intensidad.
Mejorar servicios públicos
El empleo es la principal preocupación para el 72% de los vascos, tras una subida de siete puntos en el último semestre. Le sigue la preocupación genérica por la situación económica (13%), con un retroceso interanual de 9 puntos, y la tercera posición la ocupan un conjunto de problemas agrupado bajo el epígrafe de “desigualdades sociales y bienestar” (6%). A mayor distancia se sitúa la preocupación por la situación política (5%) u otros, mientras que la violencia preocupa a un 2% de los encuestados.
La ciudadanía vasca está dividida entre quienes piensan que lo más importante es mejorar los servicios públicos y las prestaciones sociales aunque haya que pagar más impuestos y, por el contrario, quienes creen que lo más importante es pagar menos impuestos aún a costa de un recorte de servicios públicos y de prestaciones sociales.
