El proyecto de dragado en el Puerto de Bilbao provoca el rechazo de 20 grupos
El proyecto de extraer sedimentos en el Puerto de Bilbao para una futura ampliación de los diques ha movilizado en su contra a una veintena de asociaciones ecologistas y vecinales. Aseguran que la retirada de “siete millones de toneladas de sedimentos contaminados” supone la mayor agresión medioambiental “jamás conocida en la costa vasca, ya que causará contaminación en las playas cercanas”, como Sopelana y Barrika. Su intención es denunciarlo ante la Comisión Europea. La Autoridad Portuaria de Bilbao asegura que el proyecto de extracción tiene todos los permisos, avalados por el Ministerio de Medio Ambiente, “y todo está argumentado”, señala un portavoz.
El proyecto de dragado se quiere acometer para disponer de material de relleno para una nueva ampliación del Puerto de Bilbao, con el fin de disponer de tres nuevas líneas de atraque. Una extensión que posibilitará contar con dos kilómetros más de línea de atraque y una superficie de 60 hectáreas. Esta obra, que tiene ya la declaración de impacto ambiental aprobada, aún carece del proyecto constructivo y se desconoce la inversión y las fechas para su puesta en marcha.
Los colectivos contrarios al proyecto, liderados por la plataforma Abra Bizirik, aseguran que se removerán contaminantes depositados “durante décadas de vertidos que hoy día están asentados e inmovilizados en el fondo”. La peligrosidad procede de la parte superficial de los fondos, donde están las partículas más finas, “que son las que se disolverán y dispersarán más fácilmente en el medio marino y todos los contaminantes serán removidos”. Las afecciones se centrarán especialmente en todas las playas del entorno “de Sopelana a Muskiz” y se basan en informes del Instituto Azti, que “determinó que el cambio en corrientes y oleajes afectará” a las playas y de la Universidad del País Vasco, que constata “reacciones químicas entre diferentes contaminantes en el medio acuático”. Agregan que vulnera la normativa marco del agua europea (DMA), “que busca proteger y mejorar la calidad de sus propias aguas”.
El proyecto de dragado tiene aprobado desde mayo el último permiso, la Declaración de Impacto Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente. “Superó todas las alegaciones pero no hay problema en volver a explicar el proyecto” a los contrarios, asegura un portavoz de la Autoridad Portuaria. El Puerto de Bilbao afirma que “no hay fecha” en acometer el dragado y que el proyecto se ha tramitado en previsión de acometer el nuevo muelle y recuerda que años atrás se hizo otro dragado en el interior del recinto portuario, “que se sigue vigilando y no ha habido problemas”.
