Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los refugiados tendrán ayudas sociales, pero no la RGI

Una familia exiliada de Siria.

Eduardo Azumendi

“Las situaciones excepcionales requieren de medidas excepcionales”. Así lo ha asegurado el consejero de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco, Ángel Toña, al referirse a la crisis humanitaria de los refugiados. Pero a renglón seguido ha añadido que el Ejecutivo no modificará la ley de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) para que los refugiados que recalen en Euskadi puedan recibir esta prestación porque eso supondría crear “ciudadanos de primera y de segunda”. “Los refugiados tendrán ayuda, pero no la RGI porque no cumplen los requisitos. Y lo mismo ocurre con las Ayudas de Emergencia Social: tampoco cumplen los requisitos”. Toña ha comparecido en el Parlamento para explicar las actuaiones que está desarrollando el Gobierno vasco para preparar el dispositivo de acogida. Por el momento, los más parecido a una precisión que ha hecho el consejero es que a finales de octubre podría recalar previsiblemente un flujo de alrededor de 200 refugiados.

En una primera estimación, el Ejecutivo calculó que Euskadi está en condiciones de acoger de manera gradual a 1.000 refugiados. Se trata de una cifra abierta y realizada de acuerdo a los cálculos que emplea la propia Unión Europea. “Es posible que ese número vaya aumentando con el tiempo y el paso de los meses. No se puede concretar ahora nada más”, puntualizó el consejero. El Gobierno pretende actuar con una visión de globalidad. “Queremos actuar sobre las consecuencias y sobre las causas. Ofrecer una respuesta asistencial en Euskadi e intervenir sobre el terreno con proyectos concretos y colaborando con otros agentes a superar las causas de esta situación”. “La máxima por la que se va a mover el Ejecutivo es ayudar como nos gustaría ser ayudados si, individualmente o como pueblo, nos encontrásemos en una situación similar a la que se encuentran las personas refugiadas en este momento”.

Para ello, las administraciones están planificando los recursos necesarios para responder al desafío que plantea esta crisis. El comité operativo está dando forma a un protocolo de acogida en el que se establezcan los procedimientos y se definan las competencias de cada agente responsable. Una vez se determine el procedimiento, será único para todos los contingentes de personas que vayan llegando.

Mapa de servicios

Por otro lado, se está dando forma al mapa de servicios y de recursos, donde se definirán las infraestructuras idóneas y se identificarán redes sociales de apoyo. Estos recursos se deben encontrar en municipios que dispongan de centro de salud y escuela. Además, se está elaborando una guía para que los ayuntamientos, diputaciones y organizaciones sociales puedan dar respuesta y encauzar de manera coordinada y adecuada a toda esta solidaridad que se está dando por parte de la ciudadanía. Por ejemplo, los ciudadanos que deseen poner un piso o una habitación a disposición de los refugiados deberán encauzar su petición a través de las instituciones. El consejero puntualizó que solo de manera excepcional los refugiados accederán al parque de pisos de alquiler de Bizigune, donde existe una lista de espera de ciudadanos vascos.

Las instituciones han analizado lo que se hizo bien y mal durante la acogida de refugiados por el conflicto de los Balcanes, en 1992. “La idea es no repetir errores y sí copiar los aciertos”, apuntó Toña. “Creo que es una oportunidad para que la sociedad vasca vea crecer los valores como la humanidad, la solidaridad y la democracia, y poner en valor aquellas acciones en pro de la defensa de los derechos humanos y de la dignidad humana. Estamos hablando de personas que están protegidas por la legalidad internacional y que no han tenido más remedio que huir de sus países de origen debido a la guerra y a la violación de los derechos más elementales de la condición humana”.

Etiquetas
stats