El sector pesquero vasco se mantiene a flote
El sector pesquero vasco no pasa por su peor momento. Después de los duros años de la reconversión en los que vieron como muchas embarcaciones se iban a pique, ahora se mantiene a flote. A pesar de las dificultades actuales, este diagnóstico es compartido por las Cofradías de Pescadores y la Dirección de Pesca y Acuicultura del Gobierno vasco. “Tras el fuerte proceso de reestructuración entre 2001 y 2006, por el reparto de cuotas existente inferior al número de barcos existente en Euskadi, y la posterior crisis, que también ha influido en el sector pesquero, estamos en condiciones de afirmar que la pérdida de barcos se ha ido moderando en los últimos años. La flota vasca se ha renovado y modernizado adecuadamente, y podemos decir que las embarcaciones de bajura que faenan en la actualidad en nuestras costas están preparadas, cuentan con personal profesionales y joven para afrontar ante la capacidad de pesca que tenemos con el reparto de cuotas existente”, declara Leandro Azkue, director de Pesca y Acuicultura del Gobierno vasco.
Las cofradías de pesca también aprecian cierta estabilidad después de la marejada. “Se apostó por modernizar la flota y se consiguió, he de decir, por el empeño de todos y gran esfuerzo por parte del Gobierno vasco. Ahora las embarcaciones de nuestros puertos están bien preparadas tecnológicamente hablando y nos hemos dotado de una flota de cerco muy poderosa y de una flota de anzuelo, aunque mermada en número de barcos, con buen porte. Tenemos futuro”, revela Iñaki Zabaleta, presidente de la Federación de Cofradías vascas.
La subida de los precios del gasoil y el reparto de cuotas siguen siendo un lastre para los 'arrantzales', que también lamentan las escasas capacidades de emprendizaje que ofrece el sector. “El joven pescador que ambiciona tener su propio barco lo tiene no difícil sino casi prácticamente imposible. Construir un barco es carísimo hoy en día. Y escasean las ayudas. Además de que Bruselas ha cortado las posibilidades de nueva construcción al aplicar una normativa muy exigente. Si no hay barcos, no podemos absorber a los trabajadores que se acercan cuando las cosas van mal en tierra. Las cuotas que tenemos tampoco generan más carga de trabajo en las embarcaciones existentes”, explica Zabaleta.
Euskadi pesca “de forma sostenible”
Precisamente en este aspecto trabaja el Gobierno vasco para poder dar continuidad a la actividad pesquera. “El mayor aliciente es que el sector sea lo suficientemente atractivo 'per se'. Para ello tiene que ser un sector de actividad rentable económicamente. Se está trabajando en el reparto de cuotas de pesca, como primer paso para profesionalizar el sector y atraer a gente nueva que pueda ver en la pesca una alternativa de futuro”, destaca Leandro Azkue.
En breve se pondrá en marcha el programa 'Itsasoratu', dirigido a los alumnos de las tres escuelas de pesca de Pasaia, Bermeo y Ondarroa que ofrecen formación reglada y títulos profesionales necesarios para embarcar. “Permitirá que realicen sus prácticas en barcos de pesca antes de terminar sus estudios de grado medio y superior. De la misma manera impulsaremos que 'arrantzales' sin formación técnica y que hoy en día están embarcados puedan obtener las titulaciones necesarias para el manejo de los barcos”, aclara Azkue que destaca las buenas prácticas de los pescadores vascos con respecto a otras flotas. “La flota vasca realiza una pesquería sostenible y respetuosa con el medio. Las especies pelágicas (caballa, anchoa, jurel, sardina…) son pescadas con la red de cerco. Los túnidos son pescados con anzuelo en sus dos modalidades (líneas de mano y cañas), mientras que las especies demersales (merluza, rape, gallo..) son pescadas mayoritariamente con redes de arrastre”, explica.
