Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El sexismo en el mundo audiovisual, a debate en la Azoka

La escritora y profesora Katixa Agirre reflexiona en la Azoka sobre el sexismo audiovisual.

Natalia González de Uriarte

Las primeras películas de la saga Star Wars mostraban a mil y un personajes estrambóticos de la galaxia -Jabba el Hutt, los androides C3PO y R2D2, Chewbacca y el gran maestro Yoda- y a un nutrido puñado de valientes combatientes capitaneados por Han Solo. De entre el largo listado de protagonistas y secundarios de este inmenso universo espacial apenas hay lugar para las mujeres. De hecho, aparece una única mujer, la Princesa Leia. Sus peinados, su ropa o su famoso biquini han sido objeto de estudio y conversación en infinidad de ocasiones pero nunca se mediata sobre las razones por las que es la única presencia femenina de la trama. En las secuelas actuales, esta tendencia no cambia. La figura de Leia es sustituida por Amidala y a eso se limitan las apariciones de mujeres en escena, que además habitualmente se utilizan para intercalar la subtrama romántica.

Esa predilección hacia las figuras masculinas que invaden las pantallas es lo que la escritora y doctora en Comunicación Audiovisual Katixa Agirre viene a llamar “síndrome audiovisual”. Una “anomalía”  que insiste en señalar porque además “se repite en prácticamente la mayoría de las ficciones”. Para desentrañar los mecanismos de representación del audiovisual lleva a Durangoko Azoka- una cita repleta también de este tipo de productos- sus charlas-taller bajo el título “Los síndromes audiovisuales: El sexismo en el material audiovisual dirigido a la juventud”.

El objetivo de dichas actividades será analizar los contenidos sexistas que están presentes en los trabajos audiovisuales que consumimos habitualmente. “El sexismo en este ámbito no más preocupante que en cualquier otra esfera pero sí es cierto que, al vincularse a géneros de entretenimiento, le restamos importancia pese a que el audiovisual es un activo formador de imaginarios colectivos”. Agirre indica que “se pone el foco de forma insistente y recurrente en cosas muy evidentes, como que en los anuncios de detergentes siempre sale una mujer, pero pasan desapercibidas otras como que el 70% de las películas están a protagonizadas por hombres y solo el 11% por mujeres. Esto ya no se detecta tan fácil. La observación ha de hacerse también desde esos otros enfoques. Muchos de esos productos como las películas comerciales, casi todas del mismo corte, llegan a millones de personas. Debemos darnos cuenta de que los estereotipos que reproducen no son ninguna tontería. Van dejando un poso, nos vamos formando como personas viendo ese entretenimiento”, explica Agirre.

Escapar de ese sexismo es difícil ya que abunda también en el ámbito publicitario desde el que se reciben cientos de impactos diarios. Para parapetarse ante el bombardeo Agirre invita a los jóvenes a reflexionar sobre esas imágenes. En la publicidad esta investigadora ha localizado otras anomalías, entre las que cita el “Síndrome de Don Limpio”. “Esto es el sexismo al cubo. No solo colocan a una mujer en el espacio típico, en casa y limpiando, sino que le colocas al lado a un experto en esas tareas, que casualmente siempre es un hombre; un maestro cocinero, un impecable y profesional mayordomo, que dan lecciones a las pobrecillas mujeres”.

Revisar y actualizar los mecanismos de seguimiento y control

Uno de los ejercicios que propone Aguirre es cambiar el género de los personajes. “Si lo intercambiáramos, nos daríamos cuenta de lo raro que resulta. Nos chocaría ver una película prácticamente protagonizada por mujeres, sin hueco para los hombres”.

Ese ejercicio de reflexión debe trasladarse a los medios de comunicación con respecto a la publicidad, a los centros educativos y a la familia. Aguirre no es partidaria de una mayor intervención por parte de las administraciones públicas para controlar el sexismo que invade el contenido audiovisual, aunque a su juicio sí se hace necesario revisar o actualizar los mecanismos de seguimiento y control ya existentes. “No soy partidaria de la censura, pues la simple censura se puede volver en contra pero sí creo que hay muchas cosas que se pueden hacer como promocionar el trabajo y la creatividad de las mujeres. El problema es que detrás de los contenidos hay muchos hombres y les cuesta ponerse en la piel de las mujeres. Para mí la educación es también primordial, educar a los televidentes, trabajar sus capacidades de observación para que se percaten de esa manipulación”.   

Los primeros tres talleres se celebran el 4 de diciembre, y estarán dirigidos a los y las estudiantes. Tras la charla, Oihulari Clown ofrecerá un montaje teatral con el mismo tema. El día 4 se ofrecerán tres sesiones para jóvenes estudiantes de entre 14 y 16 años: 10:30-11:45; 11:50-13:05; 13:10-14:25. El día 5, en cambio, Katixa Agirre ofrecerá una charla dirigida al público en general, a las 12:00, también en Irudienea.

Estas actividades se enmarcan en el Foro para la Igualdad de Mujeres y Hombres de Emakunde, que se viene celebrando entre el 5 de octubre y el 18 de diciembre en todo Euskadi. 

Etiquetas
stats