Los sindicatos nacionalistas desafían a Educación con una huelga contra “los recortes”

“Los recortes impuestos por los gobiernos de Iruña y Gasteiz, la insuficiente inversión educativa y las salvajes reformas educativas impuestas han perjudicado gravemente a nuestra educación”. Estas son las razones esgrimidas por STEILAS, ELA y LAB para la huelga convocada para el 22 de marzo en la enseñanza pública no universitaria. Es un desafío en toda regla al Departamento de Educación, ya que se trata de las centrales con mayor representación en el ámbito educativo. La convocatoria servirá para medir su fuerza real en el día a día y calibrar el hartazgo de una plantilla docente, sometida a diversos vaivenes en los últimos años.   

La exigencia de una mejora de las condiciones laborales en la educación pública es una de las máximas de las tres centrales. Así, reclaman diferentes cuestiones:

Para avanzar en el camino hacia ese nuevo sistema educativo, las tres centrales consideran ineludible incrementar la inversión pública en educación (que supone un 3,5% en la comunidad autónoma) al menos a la media europea, y alcanzando progresivamente un gasto del 6% del PIB. “La educación es un instrumento fundamental para garantizar la igualdad, la justicia social, la integración y la cohesión social. Para ello es imprescindible que se incrementen y garanticen los recursos para hacer frente de manera adecuada a las necesidades educativas especiales”.

Además, consideran que debe terminarse con la Lomce, “una ley que limita y desregula radicalmente” el sistema educativo. Y derogar Heziberri, que supone “la adaptación de la Lomce” a Euskadi.

Los sindicatos abogan por superar las políticas y modelos educativos que “no garantizan un conocimiento suficiente del euskara. Se debe desarrollar, con las adaptaciones necesarias en función de la realidad de cada lugar, un modelo de inmersión lingüística en euskara que posibilite un alumnado euskaldun y plurilingüe”.

Partidos como Ezker Anitza-IU secundarán la huelga en la enseñanza pública no universitaria. Según Ezker Anitza-IU, “con menos profesorado y más alumnado por clase se ven disminuidos los proyectos educativos” y que “las bajas de los profesores no se están cubriendo hasta el sexto día, a lo que hay que añadir la alta temporalidad”.

“Buenas condiciones laborales”

Por su parte, el Departamento de Educación ha salido al paso de los motivos expuestos por los sindicatos para convocar la huelga. “La educación se ha mantenido como una de las prioridades del Gobierno vasco, junto con la sanidad y los servicios sociales. Euskadi ha mantenido el esfuerzo para dotar al país de las mejores condiciones educativas posibles, también en lo laboral”, recalca el departamento.

“El Gobierno vasco”, añade, “confía en la labor de los docentes y personal educativo, reconoce la importancia de su labor, y es por ese motivo que ha defendido con especial empeño las condiciones en las que ejercen su profesión. Los y las docentes cuentan con unas buenas condiciones laborales. Un hecho objetivo en relación al salario, con respecto al resto del Estado; pero también si se analiza el horario lectivo o el número de alumnos por aula. Esta realidad se produce desde el reconocimiento a la labor docente como principal agente de la mejora del sistema y del éxito educativo del alumnado”.

En Euskadi, insiste el departamento, el sistema educativo público contempla un profesor o profesora por cada nueve alumnos-alumnas, el ratio más bajo del Estado. “Los motivos esgrimidos por los sindicatos convocantes de la jornada de paro no reflejan toda la realidad, y en cualquier caso no suponen una desmejora en las condiciones laborales de los y las docentes de Euskadi”.