Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

44 urte eta gero... Garoña

Cabeza de la manifestación contra la planta de Garoña en Vitoria. /Greenpeace

Natalia González de Uriarte

44 años para una central nuclear de primera generación son muchos, pero los 60 hasta los que se pretende alargar la vida de Garoña son demasiados en opinión de gran parte de la sociedad alavesa. Tanto colectivos sociales como ciudadanos a título individual se declaran contrarios a prolongar la vida a esta instalación situada a 45 kilómetros en línea recta de Vitoria-Gasteiz. El rechazo frontal a la continuidad de Garoña se ha visualizado en la calle en varias ocasiones y con motivo del 44 aniversario de central atómica, esta oposición se dejará ver de nuevo. Y esta noche lo han vuelto a demostrar en la capital alavesa saliendo a la calle.

Miles de personas han secundado esta tarde una manifestación en Vitoria contra la reapertura de la central nuclear de Garoña. La marcha ha partido a las siete de la tarde de la Plaza de la Virgen Blanca encabezada por una pancarta en la que se podía leer “No reapertura . Itxi betiko (Cerrar para siempre)”.

Araba sin Garoña no ha querido dejar pasar la efeméride, aunque a su juicio no haya nada que celebrar y sí mucho que reivindicar. Espera que una marea ciudadana respalde la nueva manifestación convocada para el sábado 28 de febrero bajo el lema “PP con 44 años basta. No reapertura hasta el 2031”. La plataforma, que aglutina a más de 500 entidades, hizo un llamamiento a todos los sectores para que participaran en esta movilización. Y ha sido masiva. “El momento en que se hace es importante. Queremos mucha gente en la calle para generar una auténtica marea popular que rompa los diques de contención a la voluntad mayoritaria”, ha declarado Alberto Frías, portavoz del colectivo.

Apuesta unánime por energías seguras y limpias

Frías insiste en la urgente necesidad de seguir dando pasos en la dirección contraria a la reactivación de la central. Ha señalado que se ha iniciado un camino, con acciones prácticas y reales encaminadas al cierre definitivo de la instalación, la última de ellas en el Parlamento vasco la pasada semana. La Cámara vasca se comprometió a impugnar “cualquier acto o disposición administrativa” que pueda suponer la reapertura de la central nuclear. “Los partidos políticos recorren ya esa línea que va más allá de las declaraciones políticas bien intencionadas pero vacías de contenido”, ha destacado. En el Congreso de los Diputados, el pasado mes de diciembre, el PSOE, IU, PNV, Equo, ERC, BNG, Compromís, Amaiur y Nueva Canarias sellaron un pacto para que la central no reanude sus operaciones.

La convocatoria ha recibido un cúmulo de adhesiones sin precedentes. Todos los sindicatos, ELA, CCOO, UGT, LAB, USO, ESK, STEE/EILAS, CGT, CNT, HIRU y UAGA, en un manifiesto conjunto manifiestan que la central nuclear no es necesaria para asegurar el abastecimiento energético y justifican la intención de reabrirla por el interés “usurero” de Iberdrola y Endesa. Las centrales sindicales apuestan por el desarrollo de energías seguras, limpias y renovables porque son respetuosas con el medio ambiente y generadoras de empleo. Consideran además que el mejor plan económico para Álava “es eliminar el riesgo” que supone mantener en funcionamiento esta “peligrosa y obsoleta” central de primera generación y aseguran que sólo su cierre puede garantizar la salud de la población.

Aumento del cáncer

Precisamente profesionales sanitarios han alertado en una rueda de prensa esta semana de que Garoña provoca un aumento de cánceres entre los residentes de sus inmediaciones y por ello piden también su cierre. Se han concentrado ante el Hospital de Santiago de Vitoria para anunciar su adhesión a la manifestación y han difundido un informe sobre estudios de 1999 y 2001 de la Unidad del Cáncer del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III. Las investigaciones detectaron la existencia de una tasa más alta de cáncer de estómago en personas residentes en el entorno de la central nuclear de Garoña. Según estos estudios, Garoña es la central nuclear en cuyo entorno se ha detectado una tasa más alta de mortalidad por leucemia en la población de 0 a 24 años. Subrayan que “la radiactividad es acumulativa” y que por tanto el riesgo para la salud “es cada vez mayor”, por lo que invocan el “Principio de Precaución” y piden cerrar definitivamente esta central.

Medio centenar de colectivos sociales y vecinales, organizaciones del sector primario, 50 profesores universitarios y más doscientas personas a título individual completan la lista de las adhesiones a la iniciativa.

Garoña es la central más antigua y pequeña de España y lleva parada desde diciembre de 2012 por decisión de Nuclenor empresa participada a partes iguales por Iberdrola y Endesa. Nuclenor alegó para justificar su decisión motivos económicos relacionados con los nuevos impuestos sobre el combustible nuclear.

Después cambió de opinión y solicitó la renovación de la licencia de explotación por 17 años más, una petición sobre la que se tiene que pronunciar en breve el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), cuyos informes son preceptivos y vinculantes.

Etiquetas
stats