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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Campus vacíos por los piquetes, incidentes aislados y fuerte presencia policial en la huelga universitaria

Gran presencia policial en el campus de Álava

Iker Rioja Andueza

La jornada de huelga en la Universidad pública vasca se ha desarrollado con las facultades vacías por la acción de los piquetes, con un amplísimo despliegue policial (tanto con agentes de paisano como con uniformados, helicóptero incluido) y con incidentes aislados y algunas identificaciones. A mediodía, en Vitoria, se han vivido momentos de tensión entre manifestantes y antidisturbios, si bien la situación no ha pasado a mayores.

La movilización está capitaneada por Ikasle Abertzaleak, que también ha llamado a la movilización en los institutos. El sindicato de estudiantes protesta contra la Lomce y el plan educativo del Gobierno vasco, Heziberri 2020, y a la par lamenta la “sumisión de la Universidad ante el sistema capitalista”. Durante la jornada, las consignas anticapitalistas han sido mucho más numerosas que las protestas propiamente educativas, aunque se han 'marcado' con pintura y carteles tanto la delegación de Educación de Vitoria, por ejemplo, como algunos comercios y entidades bancarias.

A primera hora de la mañana, en Leioa, un grupo de encapuchados ha cruzado contenedores para dificultar el acceso al campus y también se han lanzado petardos. Los huelguistas han procedido a montar barricadas para dificultar el tránsito de vehículos e igualmente han empleado el mobiliario de las aulas.

En Vitoria también ha habido piquetes que al grito de “gaur greba eguna da” han paralizado la actividad ordinaria del campus, semidesértico durante buena parte de la jornada. El centenar de integrantes del piquete ha estado permanentemente vigilado por la Policía, que ha movilizado al menos seis furgonetas antidisturbios, un helicóptero y media docena de patrullas camufladas y rotuladas.

Los agentes han identificado a varios huelguistas tanto en el vicerrectorado alavés como en el IVEF, según los propios convocantes. Antes de las 11.00 horas no ha habido incidentes reseñables.

Más tarde, columnas de manifestantes procedentes de institutos de Vitoria se han unido a este grupo de universitarios y han protagonizado una nutrida manifestación que ha recorrido las calles de la ciudad durante casi dos horas y en la que se han lanzado petardos. La cabecera ha estado permanentemente custodiada por seis furgonetas policiales dirigidas por un mando desde el terreno y en la cola también había presencia policial.

Al llegar a El Corte Inglés se ha producido un momento de tensión. Los antidisturbios se han bajado de las 'francias' y han sido recibidos con una lluvia de objetos que incluía canicas, huevos o pintura. Un portavoz policial ha tomado el megáfono para pedir a los jóvenes que depusieran su actitud porque, de lo contrario, la Ertzaintza actuaría “en consecuencia”.

En la zona se han escuchado frases como “vienen al choque, cuidado” o “tirad para adelante que nos comen” por parte de los agentes desplegados, aunque sin embargo no se ha producido ninguna intervención policial. La marcha ha continuado hasta la Virgen Blanca, donde los portavoces de Ikasle Abertzaleak han leído un comunicado.

En Donostia, la Policía también se ha desplegado para custodiar la sede de Educación en la ciudad, donde los huelguistas han protagonizado una sentada. Y en Bilbao, la Ertzaintza ha abierto diligencias a un adolescente de 15 años por llevar en su mochila piedras y objetos contundentes.

Fuentes de la organización han ofrecido el dato de que 17.000 personas han participado en las movilizaciones celebradas en Vitoria, Bilbao, San Sebastián y Pamplona.

Altercados como antecedente

Esta jornada en la UPV-EHU da continuidad a una situación que ha generado una honda preocupación tanto entre las autoridades académicas como entre las fuerzas de seguridad. Desde hace varios años y especialmente en el campus de Vitoria, grupos de corte antisistema y vinculados también a organizaciones como Ikasle Abertzaleak y afines han redoblado sus movilizaciones. También ha habido algunos brotes de violencia en el campus de Leioa-Erandio.

Hace justo un año se produjeron graves incidentes en el centro de Vitoria y en el propio recinto de la Universidad de nuevo con una protesta contra la Lomce como pretexto. Asimismo, han sido habituales en las facultades de Álava, sobre todo en la de Letras, actividades como el “tiro al facha”, en la cual jóvenes encapuchados arrojaban objetos contra imágenes a tamaño real de autoridades como el lehendakari, Iñigo Urkullu, o el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

La campaña para la designación de Nekane Balluerka como nueva rectora estuvo marcada también po la presión que sufrió desde este entorno radical. La rectora ha respondido con contundencia a estas actuaciones. Por norma, la Ertzaintza sólo puede intervenir en los recintos de la Universidad pública por expreso mandato del rectorado y en estos meses Balluerka ha autorizado ya varias intervenciones. La última permitió la pasada semana vaciar un aula ocupada en la facultad de Letras de Vitoria en la que se almacenaba material que, según la Policía, podía haber sido empleado en altercados.

Balluerka ya había mostrado en los últimos días su preocupación por lo que pudiese ocurrir en este 23 de marzo, si bien cuenta con el aval unánime de todo el Parlamento Vasco. Todos los partidos, incluida la coalición EH Bildu, aprobaron la pasada semana una resolución que “condena” los altercados en la Universidad.

El paso de la izquierda abertzale demuestra la tensión interna existente entre la línea oficial de Sortu y EH Bildu, que camina por las vías exclusivamente institucionales, y la disidencia en algunos sectores. En Pamplona, hace algunos fines de semanas, estos grupos críticos protagonizaron una manifestación que acabó con altercados y varios jóvenes detenidos por “terrorismo”. Formaba parte de una campaña llamaba 'Errepresioari autodefentsa' que también ha tenido eco en la Universidad vasca.

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