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7.687 operaciones policiales han retirado de las calles vascas 6,8 toneladas de droga en cinco años

Speed incautado en una operación contra el narcotráfico en Gipuzkoa.

Iker Rioja Andueza

“Vitoria se está aprovisionando de droga estos días”, afirma un policía. Llegan las fiestas en muchos pueblos y ciudades y el mercado negro de estupefacientes está muy activo en el País Vasco. Hace pocos días, por ejemplo, la Ertzaintza desarticuló en Hondarribia (Gipuzkoa) uno de los laboratorios clandestinos de ‘speed’ más importantes de España. Es una más de las muchas operaciones antidroga que llevan a cabo todos los cuerpos que operan en suelo vasco. Son tantas como 7.687, cinco cada día, en los últimos cinco años (y a falta de conocer la evolución de la segunda parte de 2016).

Según un informe al que ha tenido acceso eldiarionorte.es de la Subdelegación del Gobierno en Álava, donde se centralizan las labores de recepción, análisis y muestreo de todas las incautaciones de droga que Ertzaintza, Policía Nacional, Guardia Civil, Aduanas y cuerpos locales llevan a cabo por mandato judicial, desde 2012 hasta hoy se han retirado de la calle más de 6,8 toneladas de sustancias ilegales que hubiesen movilizado en la calle millones y millones en dinero negro. Sólo la cocaína decomisada, algo más de una tonelada, podría haber alcanzado los 500 millones de euros con un precio estimado de 50 euros el gramo, muy lejos de la cotización que puede adquirir en temporada de alta demanda. Es lo que cuesta en un año todo el sistema vasco de ayudas sociales.

Los datos muestran que se han producido 12.525 decomisos en un lustro (lo habitual es que en cada operación antidroga se detecten varios tipos de sustancias). Con diferencia, son los derivados del cannabis (la marihuana y el hachís) los que concentran el grueso de las intervenciones, exactamente el 66,69%. La proporción aún es mayor si se analiza la cantidad retirada de la calle, que asciende al 75,29%. En total, unas cinco toneladas halladas.

Se da la circunstancia de que la droga a la que más esfuerzos dedican policías, jueces, fiscales y funcionarios del área especializada de la Subdelegación en Álava ha sido regulada por el Parlamento Vasco –con informes en contra del Estado y de expertos médicos- para establecer un marco de consumo legal en clubes compartidos. Desde el laboratorio encargado de los análisis constatan “la alta proporción de plantaciones de marihuana” en Euskadi en relación a lo que ocurre en el resto de España (28.000 jóvenes la consumen a diario y 45.000 semanalmente). Desde la Policía, sin embargo, matizan que esta sustancia “no es una prioridad” de las unidades especializadas en Investigación hasta el punto de que casi no se hacen seguimientos ni vigilancias. Las operaciones suelen llegar de “hallazgos casuales” o de actuaciones rutinarias de los patrulleros.

Por lo demás, la cocaína representa el 14% de las incautaciones y de las operaciones y es la siguiente droga en importancia. A diferencia del cannabis (que normalmente es producido en plantaciones locales, aunque también hay casos de importaciones de hachís desde el Magreb), esta sustancia suele ser introducida por mar o por aire procedente de América. Es probablemente la que más tramas de traficantes genera. En Vitoria llegó a producirse el asesinato de un colombiano por un ajuste de cuentas.

En Euskadi, asimismo, están adquiriendo también mayor peso (en torno a un 10% del mercado) las drogas sintéticas. Como en el caso de esta semana en Hondarribia, desde hace unos años se ha descubierto que el ‘speed’, por ejemplo, no sólo se importa desde los Países Bajos gracias a la facilidad de circulación en el espacio Schengen, sino que ya está produciendo aquí en laboratorios clandestinos. En cuanto a la heroína, ocupa el 5% de los trabajos policiales pero no llega ni al 1% de la droga retirada.

Los expertos añaden que, además, en los últimos años han aparecido nuevas sustancias. “Por ejemplo, ha habido varios alijos de tiletamina adquirida como ketamina, etilona, nuevas drogas de diseño y diferentes derivados de anfetamina sustituida”, indican fuentes de la Subdelegación del Gobierno. La peligrosa pastilla ‘Superman’ (PMMA) es otra de ellas.

Selección genética de la marihuana

Y, al contrario de lo que pueda parecer, la crisis no ha hecho disminuir la calidad de la droga, a tenor de los análisis detectados. “Las concentraciones suelen ser muy bajas en el caso de anfetaminas o heroína. En el caso de la cocaína, nos encontramos con todos los rangos, desde el 20% hasta más del 89% en ocasiones. En la marihuana, la selección genética ha hecho que las concentraciones de THC (sustancia activa) en las partes útiles de las plantas, sobre todo en cogollos, hayan aumentado muchísimo (de un 5% hace algunos años hasta un 20% en algunos casos actuales). En cuanto al hachís, hay mucha variación en función de la presentación”, explican estas fuentes.

El sistema centralizado de control de las incautaciones de drogas en el País Vasco se implantó en febrero de 2015. Hasta esa fecha, había un laboratorio por provincia. Se eligió la sede en Vitoria de la Subdelegación del Gobierno en Álava por ser considerada la más segura debido al valor económico del material allí almacenado. El grueso de la droga intervenida se envía a unos hornos especializados para que sea destruida y de las operaciones sólo se conserva (también por mayor seguridad) una pequeña muestra hasta que se complete el proceso judicial por si es necesario un contraanálisis.

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