El PSE echa el freno a la Ponencia de Paz
Los socialistas han obligado a poner en modo reposo la Ponencia de Paz y Convivencia y abrir un periodo de reflexión para que EH Bildu se sume al suelo ético que dentro de este foro parlamentario apoyan sin reservas PNV y PSE-EE. La decisión sorprendió tanto a los representantes del PNV como a los de la izquierda abertzale, que vieron en el movimiento de Rodoldo Ares un “enrocamiento”, en palabras de la portavoz independentista Laura Mintegi, y cierto abismo ante la negativa del PP a sumarse a la ponencia, según la explicación ofrecida por el portavoz peneuvista, Joseba Egibar, al término de la reunión celebrada este miércoles. Egibar cree que con esa actitud, el PSE “parece querer dar la razón” a los populares por no haberse sumado a la ponencia. Con las vacaciones estivales, la ponencia no se volverá a reunir hasta el próximo 13 de septiembre. Para entonces, todos los grupos habrán remitido sus aportaciones al Plan de Paz presentado este mes por el secretario general de Paz y Convivencia, Jonan Fernández.
Es la segunda vez que la ponencia se da un plazo de reflexión para intentar sumar a EH Bildu a los consensos básicos éticos que mantienen ferreamente pactados en este foro parlamentario PNV y PSE. Un suelo ético y unos acuerdos que no están en riesgo, según ha aclarado Egibar. Ese documento de compromisos y valores incluye la convicción de que la memoria constituye “una herramienta esencial para la deslegitimación ética, social y política del terrorismo”, algo que EH Bildu no está dispuesta a aceptar. En la primera ocasión, socialistas y peneuvistas coincidieron en dar ese plazo a la izquierda abertzale. En esta ocasión, ha sido el PSE el artífice de un movimiento que causó sorpresa a los otros dos partidos.
Rodolfo Ares ha negado que su iniciativa tenga ninguna relación con la negativa del PP a participar en una ponencia que considera “está muerta”, como han asegurado varios de sus dirigentes y ha reiterado Borja Semper. De hecho, el dirigente socialista ya venía advirtiendo en las últimas semanas -desde que el lehendakari presentó el Plan de Paz- que el PSE estaba dispuesto a ir más lento o incluso pararse para sumar a EH Bildu. Pero en ningún caso a ir para atrás en el suelo ético pactado.
Los socialistas ven un claro retroceso en las posiciones de la izquierda abertzale que nunca ha condenado a ETA. Entre esos episodios, Ares enumera el uso del término “presos políticos” para referirse a los reclusos etarras, o el plan de paz impulsado por la Diputación de Gipuzkoa, donde se apela al conflicto político para justificar la violencia terrorista de ETA o la última iniciativa del consistorio donostiarra en apoyo a los presos de ETA. Con esos mimbres, “es evidente que todavía no hay unas bases mínimas para avanzar con éxito en los trabajos de la Ponencia de Paz y Convivencia”, según Ares.
El PSE, “enrocado”
Laura Mintegi, en cambio, ve enrocado al PSE y más interesado en airear las diferencias -que no niega que existan en la ponencia- que en seguir los trabajos. El PSE está por “insistir en las divergencias”, denunció, frente a la apuesta de su grupo por “avanzar” pese a las dificultades. Mintegi devolvió la crítica a Ares al apuntar que es el PSE el que “se retrae y vuelve a posiciones de inicio”. La representante de EH Bildu reconoce que su grupo no aprobó el suelo ético que sí rubricaron nacionalistas y socialistas, pero considera que pese a ello lo “da por bueno”. Y que de lo que se trata ahora es de “avanzar”.
En ese sentido, según fuentes de la ponencia, el PNV había apostado por empezar a trabajar un calendario de comparecencias y a avanzar en la discusión de los tres microacuerdos que se recogen en el plan de paz gubernamental. Pero el movimiento socialista lo ha cortocircuitado. “No tiene sentido empezar a discutir sobre esas propuestas mientras la izquierda abertzale no dé señales positivas a la hora de aceptar unos mínimos éticos en los que estamos los demás. Y lejos de clarificar esa postura, lo que están haciendo es ir en contra de ese suelo ético”, señalan desde el PSE. Habrá que esperar a la reunión de septiembre y a la ronda que Jonan Fernández pretende hacer la última semana de agosto para allanar posibles consensos en torno a su plan.
