Los trabajadores de Arkema acusan al Gobierno de “no hacer nada” frente al cierre de la empresa

Los representantes del comité de empresa Arkema Química han solicitado en el Parlamento vasco el compromiso de los grupos políticos en la defensa de sus puestos de trabajo. Han manifestado sentirse desprotegidos y han acusado al departamento de Desarrollo Económico y Competitividad de desatenderles en un momento tan delicado.

“No pueden tardar en coger el teléfono tres semanas como lo hace el departamento de Industria. Nos recibieron el 8 de octubre para no decirnos nada más que ‘ya los sentimos, es una multinacional’ .Para recibir tan solo mensajes de resignación y justificación nos sobra este departamento de Industria. Con Arkema la señora consejera no ha tenido ni un minuto”, ha revelado el portavoz del comité Aitor Garriga, que ha pedido al Gobierno vasco una implicación real y activa. “Queremos que siente a la multinacional en una mesa y le explique que aquí, las cosas, no se hacen así”.

Los representantes del comité de empresa han comparecido en la Cámara vasca para denunciar la intención de cierre de la planta de Alonsotegi por parte de la dirección de la compañía y el inminente despido de sus 60 trabajadores. El pasado 9 de septiembre se comunicó a los representantes sindicales la noticia y la dirección, argumentó entonces que la factoría ha dejado de ser competitiva y sus previsiones de futuro apuntan grandes pérdidas. Pero según los datos aportados por los trabajadores, Arkema Química, que fue adquirida en 2004 por una multinacional francesa, continua siendo viable. “¿Existen causas económicas que sustenten esta decisión, cuando han repartido 194 millones de euros en dividendos y en 2013, 398 millones de euros de beneficio? No. Lo que sí existe es una voluntad por parte de la empresa de seguir ganando muchos dinero a costa de la pérdida de empleo”, ha apuntado Aitor Garriga, portavoz del comité.

“Siete millones para continuar, 24 para desmantelar”

También han acusado a dirección de la empresa de excusarse en razones medio ambientales para suspender la actividad de la planta vizcaína. “Solo es necesaria una inverisón de siete millones de euros para implantar un indinerador eléctrico. En sus plantas en China ya lo han hecho, pero aquí prefieren invertir 24 en la desmantelación de la factoría, que afrontar ese problema”, ha detallado Garriga.

A juicio de los trabajadores, la multinacional francesa decide fusionar la planta de Alonsotegi con otros dos centros en Cataluña de manera orquestada para cerrar esta última. “Se nos ha engañado de manera premeditada. En ese documento de fusión suscrito en enero 2014 se recogía que esa medida no tenía ningún impacto sobre el empleo. Y hoy, tan solo unos meses más tarde, se contradicen”.

Los trabajadores solicitan la intervención de las instituciones para intentar retrasar el expediente de la empresa y en último término, su retirada. Han presentado un plan industrial de futuro a los grupos parlamentarios con el que pretenden demostrar que Arkema Química es viable. “Esperamos, después de lo que hemos contado aquí, que el departamento de la serora Tapia lo estudie porque hay alternativa para esta planta”, ha insistido Garriga.

La plantilla lleva en huelga indefinida, acampada día y noche en la planta de Alonsotegui situada en Zaramillo, desde el 26 de septiembre, para visualizar su rechazo al cierre planteado por la dirección de la empresa.