Los trabajadores de Euskaltel temen que la empresa desaparezca si Kutxabank desinvierte
Los sindicatos CC.OO. y ELA en Euskaltel han alertado de que el “abandono” de la compañía por parte de Kutxabank a través de un “proceso de desinversión” en la misma, junto al reciente anuncio de la operadora para externalizar el servicio de sistemas, constituyen un “primer paso” que puede acarrear la “desaparición” de la operadora en el corto plazo, puede que “en dos años”.
En una rueda de prensa en Bilbao en la que han participado representantes de ambas centrales, el presidente del Comité de Empresa de Euskaltel, el miembro de CC.OO. Javier Del Blanco, ha advertido de que Kutxabank, accionista mayoritario de la operadora, ha decidido “abandonar” sus activos industriales en Euskadi en un proceso de “puesta en valor” de la compañía que se traducirá en su “salida” de la operadora vasca.
Desde estas centrales, que cuentan con mayoría en Euskaltel, han señalado que la compañía de telecomunicaciones se encuentra en una situación “envidiable” en el actual contexto de crisis económica, con beneficios para este ejercicio de 48 millones de euros, y han calificado como una “vergüenza” que se cargue sobre los trabajadores la decisión del banco de recoger las plusvalías de sus activos y de obtener beneficios “a muy corto plazo”.
“Las decisiones ya adoptadas de externalizar sistemas no son más que la punta del iceberg, porque mientras ésta afecta a 40 trabajadores, se está trabajando en paralelo sobre el objetivo de reducir la plantilla en otros 250 empleos”, ha asegurado Del Blanco, quien ha animado a la plantilla, compuesta por más de medio millar de trabajadores, a participar en la huelga general convocada por las centrales los días 16, 17 y 18 de diciembre contra el proceso de externalización del servicio de sistemas, según informa Europa Press.
Según los sindicatos, es el equipo gestor de Euskaltel quien está “descargando” en la reducción de la plantilla la “responsabilidad de la viabilidad” de la operadora, al tiempo que “se niegan admitir cualquier responsabilidad” en las decisiones adoptadas por el equipo directivo.
En este sentido, se han referido a la operación estratégica frente a Orange que derivó en una sanción económica de 222 millones de euros para la compañía de telecomunicaciones radicada en Euskadi. “Esa operación es un gran lastre y ahora estamos viendo sus consecuencias”, han indicado desde el Comité de Empresa.
Además, han advertido de que el “camino de desinversión” iniciado por Kutxabank que está “debilitando y mellando en la independencia” de la compañía “no se limita solo a Euskaltel”, sino que éste está generando “la destrucción de tejido empresarial y de empleo” en el País Vasco.
“Con estas actuaciones se está dando la espalda a la sociedad, que mediante sus aportaciones a las Cajas han posibilitado la creación de empresas y empleos para el futuro de un país que ahora se está poniendo en riesgo”, han remarcado.
Entrada de los fondos
En esta línea, CC.OO. y ELA han insistido en que el proceso de desinversión iniciado por el banco vasco, unido a la entrada de los Fondos de Inversión Trilantic e Investindustrail en el capital de Euskaltel -han pasado a controlar el 48% de la compañía frente al 52% que continúa en manos de Kutxabank e Iberdrola-, así como los “descarados intentos de unos y otros de rentabilizar en el más corto plazo” sus participaciones en la operadora, están poniendo “en grave peligro” la continuidad de la compañía.
Para las centrales, es posible que “antes de dos años” haya noticias “más concretas” respecto a una posible venta o fragmentación de los activos de la compañía. “Tiene toda la pinta de que pueda ser algo así”, han advertido, antes de añadir que este tipo de operaciones “se realizan para buscar la rentabilidad en un breve espacio de tiempo”.
En este escenario, los trabajadores han asegurado que el director de la compañía, Fernando Ojeda, no ha recibido a la representación sindical pese a las “peticiones reiteradas” de información por parte de las centrales, e incluso han acusado a Ojeda de “provocar” a los empleados que se manifestaban “de manera pacífica” frente a la sede de Kutxabank a lo largo de esta semana.
Igualmente, los sindicatos han denunciado “presiones permanentes” por parte de la dirección que “están generando la necesidad de que compañeros pidan la baja voluntaria”, que respondería a una perspectiva de futuro “muy negativa”. “Esto es inadmisible”, han manifestado desde la parte sindical.
“Compromiso” institucional
Asimismo, han realizado un llamamiento a Kutxabank y a las instituciones públicas para que “sigan invirtiendo en el país” a través de una “defensa a ultranza del empleo”, también para las personas que trabajan de forma indirecta para la compañía, que pueden sufrir “una reacción en cadena”. “Es preocupante para todo el entorno económico y social”, han manifestado.
Por ello, a juicio de CC.OO. y ELA, resulta “evidente” la necesidad de que las instituciones públicas adopten un “compromiso” para que “este país no se vaya al garete”, y lograr “entre todos” que se mantenga “lo que tenemos a día de hoy” en Euskaltel.
Tras asegurar que “se están reduciendo drásticamente” los empleos indirectos relacionados con la operadora, Del Blanco ha manifestado que ahora “se plantea destruir” el empleo directo, algo que los sindicatos “no vamos a permitir”.
Jornadas de huelga
Por todo ello, los miembros sindicales han animado a los 550 trabajadores en plantilla de Euskaltel a secundar la huelga general convocada para los días 16, 17 y 18 de diciembre en protesta por el proceso de externalización del área de sistemas, y que podría afectar a 40 trabajadores. Sin embargo, desde la compañía han mantenido que no habrá pérdidas de empleo en la compañía.
En concreto, las concentraciones darán comienzo a las 6.45 horas del lunes 16 en el edificio 809 del Parque Tecnológico de Zamudio, que aglutina a la mayor parte de los empleados, y que se complementará con una manifestación en Bilbao que partirá del Sagrado Corazón y se dirigirá a la sede de Kutxabank.
El martes, día 17, continuarán las concentraciones en Zamudio hasta las diez de la mañana, cuando dará comienzo una caravana de coches que recorrerá el Parque Tecnológico para hacer visibles sus reivindicaciones.
El último día de huelga, el miércoles 18, tras las concentraciones entre las 6.45 y las 10.00 horas, los trabajadores realizarán una concentración frente a la sede de Kutxabank, pero aún no ha sido consensuado si ésta tendrá lugar por la mañana o por la tarde.
