Dos de cada diez trabajadores vascos perciben salarios por debajo del umbral de la pobreza
Cinco desahucios al día, un 11% de las familias vascas en riesgo de pobreza….Los datos reflejan la actual realidad de Euskadi que, aunque es mejor que en el resto de las comunidades españolas, resulta muy preocupante. En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, grupos sociales y sindicatos han protestado contra estos datos y han criticado el “recorte drástico” de los recursos sociales del Gobierno vasco y la “criminalización de la pobreza” y de los perceptores de ayudas sociales.
Además, el contar con un trabajo ya no es garantía de salir de la pobreza. En la actualidad, dos de cada diez trabajadores cobran un salario por debajo del umbral de la pobreza. En Euskadi, más de 95.000 trabajadores están buscando otro empleo para huir de esa precariedad laboral en la que se encuentran. Los últimos datos sobre el estado de la pobreza de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Euskadi (EAPN) reflejan que al menos 385.000 vascos (el 17,6% de la población de Euskadi) es pobre o vive bajo el riesgo de caer en la exclusión social. La cifra está 11 puntos por debajo de la del conjunto nacional y es la segunda más baja de todas las comunidades autónomas, solo superior a la de Navarra. En el último año, el crecimiento de la tasa ha sido de 2,3 puntos porcentuales. Además, en la totalidad del período estudiado 2009-2015 la tasa ha crecido 2,6 puntos porcentuales.
Por eso, colectivos sociales, plataformas y sindicatos pretenden concienciar a la sociedad vasca a lo largo de esta semana y a través de diversos actos que la lucha contra la pobreza es cuestión de todos.
La Red lEuropea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Euskadi insta al Gobierno y al Parlamento vasco para que encaren la nueva legislatura con “ánimo decidido para afrontar esta situación”. “Deben priorizar las medidas de lucha contra la pobreza y la exclusión social; situando esta cuestión como un eje fundamental y prioritario de actuación para la nueva legislatura. Les instamos a no conformarse con ésta situación y afrontar la tarea de reforzar el sistema de protección social de Euskadi, especialmente el sistema de garantía de ingresos y para la inclusión social”.
Ararteko
En esta línea, el defensor del Pueblo vasco-Ararteko ha defendido el mantenimiento de un sistema como el de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI). “La promoción de la igualdad y la lucha contra la discriminación debe ser prioritaria para evitar que la pobreza se ensañe con determinados colectivos vulnerables. Para ello, el mantenimiento de un sistema de protección social con una garantía de ingresos es una exigencia irrenunciable en la lucha contra la desigualdad y la pobreza”, ha subrayado.
El Ararteko se ha solidarizado con el “sufrimiento de tantas familias que viven en situación de pobreza y exclusión o que han perdido su trabajo y tienen dificultades para hacer frente a las necesidades más básicas como es la vivienda”, y ha pedido a las administraciones públicas que la inclusión social de todas las personas sea su “prioridad”.
Según el Ararteko, el compromiso con la erradicación de la pobreza obliga a “poner en cuestión” la equidad de las relaciones económicas, a regular los intercambios financieros y comerciales “que impiden el progreso social y económico de los sectores más débiles” y a financiar políticas públicas que “aseguren la cohesión social, dedicando especial atención a determinados colectivos que sufren discriminación”.
