La costa vasca digiere los efectos del peor temporal de los últimos años
El temporal que ha azotado este fin de semana la cornisa cantábrica ha causado importantes daños en el País Vasco, donde el fuerte oleaje, con olas de hasta siete metros, se ha cebado con San Sebastián, que ha sufrido cuantiosos destrozos en todo su frente costero, y el puerto de Bermeo (Bizkaia). Otras localidades de la costa guipuzcoana y vizcaína también han sufrido daños debido al fuerte oleaje, pero en menor medida que la capital donostiarra y Bermeo.
A pesar de las precauciones adoptadas y de que los pueblos costeros trataron de blindarse, el embate del mar ha sido mayor de lo esperado. En el caso de San Sebastián, se han registrado daños en los cuatro puentes situados a lo largo del cauce del Urumea, tres de los cuales, emplazados río arriba, han perdido varios metros de sus barandillas. El Paseo Nuevo ha sido otro de los puntos en los que más han impactado las olas, que han destrozado parte del muro de piedra, en el que han abierto huecos por donde se ha colado una cantidad ingente de agua que se ha dirigido en forma de riada de más de un metro de altura hacia la Parte Vieja de la ciudad, donde ha anegado bajos, lonjas, garajes, locales y comercios.
En el puerto donostiarra, los daños también han sido cuantiosos, después de que esta madrugada las olas superaran el espigón de abrigo del que han arrancado varias piedras que han caído, junto a enormes cantidades de agua, sobre las pequeñas embarcaciones atracadas en el muelle, muchas de las cuales se han ido a pique y han sido reflotadas por la mañana con una grúa.
También se han producido daños de consideración en localidades como Orio, Pasaia, Zumaia, Deba y Zarautz, al igual que en la carretera que une esta última población con Zumaia, y en la carretera de acceso al faro de Híger, en Hondarribia.
Mientras, en Bizkaia el fuerte oleaje ha destrozado varios tramos del muro de hormigón que protege el puerto pesquero y deportivo de Bermeo, donde una de las partes del espigón que se ha venido abajo por la fuerza del mar ha dejado desprotegidas varias de las lonjas donde los pescadores guardan sus aparejos, que se han visto completamente anegadas. El mar ha golpeado con intensidad los pantalanes, donde se han hundido tres embarcaciones, y también ha causado desperfectos en la playa de Aritxatxu y la zona de San Juan de Gaztelugatxe.
Trabajo coordinado
El fuerte oleaje ha ocasionado también destrozos en otros municipios costeros vizcaínos como Bakio, donde el agua ha entrado en lonjas del puerto y ha arrancado la puerta de un portal y un garaje, y ha tumbado barandillas y el murete del paseo de la playa, donde ha desplazado hasta un aparcamiento una roca de grandes dimensiones. En Getxo, las mareas vivas han arrancado parte del muro del paseo de la playa de Ereaga, en la zona más próxima al Puerto Viejo de Algorta, y el agua y la arena han entrado en un edificio municipal recientemente reformado que alberga la oficina de turismo y el puerto de socorro. En Lekeitio, el temporal ha arrancado parte del paseo y de la carretera de la playa de Karraspio.
El lehendakari Iñigo Urkullu ha visitado Bermeo y otros puertos vascos que han sufrido importantes destrozos. “Las instituciones vascas tratan ahora de paliar lo antes posible los daños del temporal”, ha señalado Urkullu. Junto a la la reparación urgente del muelle del puerto de Bermeo para proteger la localidad de la fuerza del mar, el Ejecutivo vasco está actuando ya en el contradique de Orio y en San Sebastián, así como en la localidad vizcaína de Lekeitio, entre otros municipios afectados.
