'Here is Nikki Hill' (Aquí está Nikki Hill) es el primer álbum de esta cantante que podremos ver en Euskadi durante el puente de diciembre y que es la sensación de rock and roll y del soul más enérgico y primitivo. La comparan con las voces femeninas de LaVern Baker, Etta James y Ruth Brown, y con el estilo de sus cantantes favoritos: Otis Redding, Solomon Burke y Little Richard. Y en directo no defrauda, al contrario. Es un vendaval. Así que promete.
Aunque natural de Durham (Carolina del Norte), vive con su guitarrista y marido, Matt Hill, en St. Louis (Missouri). Con el inicio de un torbellino de entusiasmo tras sus actuaciones en el Viva Las Vegas Festival (el festival más grande de los Estados Unidos de roots music), Nikki Hill anticipó el lanzamiento de su primer disco. Seguido del lanzamiento de su obra de debut, Hill comenzó en 2012 una extensa gira por Estados Unidos y Europa, esparciendo su mensaje de sucio R&B del sur a creyentes y nuevos conversos de todo el mundo.
En Euskadi tiene una doble cita. El 5 de diciembre en el Auditorio Bastero (Andoain) y el día 7 en el Antzokia de Bilbao. Aunque ella no tiene un día de descanso. En medio, el día 6, se le espera en el Purple Weekend de León; el 4 estará en Santander y el 8 en Gijón. A eso se le llama tener un puente viajero.
El soul estará presente durante todo el mes de diciembre en los escenarios vascos. En el mismo puente, el día 6, hay otro concierto muy recomendable en el Hell Dorado de Vitoria a cargo de Jeff Hershey & The Heartbeats. Un grupo joven, impactante y con un directo eléctrico, que ya visitó ese mismo escenario hace un año y se ha confirmado como un fiel guardián de las mejores esencias del viejo soul.
Entre las giras, hay un par de ellas dignas de mención en este mes. Por un lado, la curiosa combinación de la música juvenil de Ken Zazpi con la Orquesta Sinfónica de Euskadi, que tendrá varias escalas en el Kursaal de Donostia (día 3), el Baluarte de Pamplona (día 4), el Palacio Euskalduna de Bilbao (día 5) y en el Teatro Principal de Vitoria (día 12).
Por otro, Dover sigue recordando su celebrado disco 'Devil came to me' y tiene cuatro fechas ya fijadas en la sala Kubik de Vitoria (día 13), la sala Backstage de Bilbao (día 14), en Totem de Pamplona (día 20) y en la sala Tunk de Irun (día 21).
Otro grupo que rememora tiempos de éxitos es J Teixi Band, que vuelve con su nuevo trabajo 'Grandes huesos negros' y se presenta en la sala Crazy Horse de Bilbao (día 13). El grupo de Javier Teixidor reivindica sonidos cercanos al rhythm and blues, el rock and roll y el soul. Ahora incluso se acerca a la música de Nueva Orleans.
Más soul. Esta vez llegado desde Barcelona, con The Excitements. Pasaron por el BIME en Barakaldo a finales de noviembre y regresan a Vitoria el 14 de diciembre, en concreto al Hell Dorado, con su música elegante y la voz de la explosiva Koko-Jean Davis. Promete ser un buen calentamiento para una noche animada, con 'Twist, Shake & Roll Sessions'.
Ese mismo día, y también en Vitoria, vuelven unos rockeros de lo más clásico, The Quireboys. Esta vez se les podrá ver en la sala Jimmy Jazz, después de sus últimas apariciones por el Azkena Rock. Tras su reaparición, siguen dando guerra con su rock de pañuelo en la cabeza y un sonido que se arrima a Guns’N’Roses.
Yendo a un terreno más indie, el Antzokia de Bilbao acogerá el fin de semana siguiente, el sábado 21, un concierto de otros habituales de la escena vasca, Fuel Fandango. Otra oferta para ese mismo día está en el Hell Dorando, a cargo de Maika Makovski, que siempre tiene una troupe de incondicionales.
Llegadas las navidades, el panorama musical se despeja. Apenas hay donde rascar. Pero algo siempre se encuentra. Y para no fallar a este mes tan soulero, el día 27 visitará también el Hell Dorado el proyecto Freedonia. Es una banda con diez músicos, que acostumbra a llenar salas en Madrid y otras ciudades, que está rematando su segundo álbum y que garantiza energía.
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