Navarra ha atendido a 850 refugiados con su protocolo integral de acogida

El protocolo integral elaborado el año pasado para mejorar el proceso de acogida a las personas refugiadas que llegan a Navarra comienza a dar sus frutos. Según ha informado el Ejecutivo foral, el programa atiende en la actualidad a 547 personas acogidas, de ellas 206 menores de edad. En total han sido atendidas 850 personas, 544 por parte de la Cruz Roja y 306 por la de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

Dentro del programa a fecha del 1 de abril de 2019, hay 303 refugiados y refugiadas en total: Cruz Roja asiste a 239, y CEAR a 64. En cuanto a menores acogidos, se atendieron a 310 personas en total: Cruz Roja a 184 y CEAR a 126. A fecha de 1 de abril, siguen en el programa 206 niños y niñas en total. Cruz Roja atiende a 106 y CEAR A 100.

La Comunidad Foral de Navarra ha defendido en una reunión celebrada hoy en Bruselas, su política de corresponsabilidad institucional en la acogida a las personas refugiadas, y ha ofrecido su cooperación a las instituciones europeas y estatales. También ha exigido un mayor compromiso al conjunto de la UE y países miembros para abordar este problema. El objetivo es avanzar en un modelo de corresponsabilidad como el que plantea la propuesta SHARE, un mecanismo de aplicación transversal en la UE para responder a los nuevos retos migratorios.

El vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, ha afirmado en el encuentro de Bruselas que, “las CCAA deben asumir sus competencias en materia de integración social, también de la población refugiada, gestionando los recursos estatales y europeos disponibles en este momento, y estableciendo mecanismos de coordinación con la Administración central del estado”.

Además, ha añadido que, “abordar la regulación de los flujos migratorios, así como la política de asilo y refugio a escala europea es esencial si Europa pretende mantener su acervo en materia de derechos humanos, compromiso con la paz y profundidad democrática”.

En la reunión también han participado, por parte de las comunidades autónomas españolas: Asturias, Andalucía, Canarias, Catalunya, Euskadi, y la ciudad autónoma de Melilla. También han acudido las siguientes instituciones europeas: Molise (Italia), Varazdin County (Croacia), Hampshire Cunty (Reino Unido), la Comunidad de Aglomeración País Vasco Francés (Communauté d’ Aglomération Pays basque), la Conferencia de Regiones Periféricas Marítimas (Conference of Peripheral Maritime Regions);  Comité de regiones (Committee of the Regions), y la Comisión Europea (European Commission), entre otras.

La iniciativa SHARE

La propuesta SHARE establece unos criterios de distribución del compromiso de acogida e integración de los migrantes de acuerdo a tres criterios: los ingresos fiscales, con un peso del 50%; la población, con una incidencia del 30%; y el índice de desempleo, con un 20%.

La metodología se puede aplicar sobre tres tipos de flujo migratorio: personas refugiadas; migrantes económicos en situación de emergencia, vulnerabilidad o alta aglomeración; y menores extranjeros no acompañados.

Para su elaboración, el Gobierno Vasco convocó una reunión en Bilbao el pasado 27 de febrero, a la que acudieron las siguientes comunidades autónomas: Valencia, Aragón, Cantabria, Castilla La Mancha, Catalunya, Islas Baleares, Extremadura, Galicia, Cataluña, Canarias, Asturias, Euskadi, Melilla y Navarra. En ese encuentro se introdujeron las aportaciones realizadas por Navarra, ya que SHARE está en línea con la declaración promovida y liderada por la Comunidad Foral, que fue aprobada por la mayoría de las comunidades autónomas en 2016. En ella se demandaba un mayor rol de las CCAA en la gestión de la acogida e integración de las personas refugiadas.

El protocolo navarro

El protocolo integral de acogida de personas refugiadas en Navarra tiene por objeto mejorar y reforzar los procesos de inclusión y acogida en la Comunidad foral: pretende unificar procedimientos, aunar y dotar de coherencia las acciones a desarrollar entre los diferentes actores implicados y coordinar las acciones que desde diferentes ámbitos puedan llevarse a cabo. Se trata de tener un marco de actuación de referencia necesario durante las primeras fases de los procesos de acogida de personas refugiadas.

El Gobierno foral entiende que el programa estatal de acogida a personas refugiadas presenta “diversas carencias”, por lo que el protocolo pretende reforzar y adaptar el programa general a Navarra en el marco de las competencias propias como comunidad autónoma teniendo en cuenta las necesarias sinergias entre Administración a nivel autonómico y local, tercer sector, ciudadanía y personas refugiadas.

El Gobierno ha destacado que el porcentaje de personas atendidas que están trabajando es de 39,29%, un dato “muy positivo para el escaso tiempo de estancia en Navarra”.