Podemos ratifica la expulsión de Laura Pérez y ella tuitea que no dejará el escaño

Como era previsible, la Comisión de Garantías Democráticas Estatal de Podemos ha ratificado la expulsión de la que fuera secretaria general del partido en Navarra, Laura Pérez y le ha pedido que deje su acta de parlamentaria y de actuar como portavoz de la formación morada en la Comunidad foral. El partido argumenta que la decisión ha sido “motivada, proporcionada y no puede tacharse de arbitraria”, ya que Pérez “ha cometido infracciones graves del Código Ético de la formación”. Además, y adelantándose a lo que ha ocurrido, ha subrayado que esta decisión es “firme y definitiva, por lo que no cabe recurso”.

Como también era previsible, Laura Pérez ha anunciado a través de su cuenta de Twitter -con el hashtag #LoVolveríaAHacer- que no dejará su escaño: “Por responsabilidad, no puedo dar por zanjado este expediente, por lo que estudiaré las vías judiciales oportunas”. En su opinión, “detrás de esta maniobra se esconde una clara intención de orientar el cambio en Nafarroa desde Madrid”, y achaca directamente la decisión a su “frontal oposición a posibles alianzas con los partidos del Régimen del 78 y a un Podemos domesticado”.

La Comisión de Garantías Estatal considera, no obstante, “suficientemente probados” los hechos que se le imputan, y recalca que constituyen “infracciones graves y muy graves de los estatutos” del partido, por lo que confirma la resolución que presentó el Comité de Garantías de Navarra.

También adelantándose a la posible argumentación de Laura Pérez, la Comisión Estatal remarca que el derecho a la defensa de Pérez “ha sido respetado en todo momento”, ya que “fue informada de los hechos, pudo formular alegaciones y pudo interponer recurso contra la resolución sancionadora”. “Se han cumplido las normas internas”, sentencia el comunicado.

Pérez se ha explicado en un hilo de Twitter, en el que además de subrayar la “gran tristeza” que le provoca ser “injustamente expedientada, expulsada y públicamente denigrada”, acusa al partido de juzgarle “sin practicar todas las pruebas” y “vulnerando” su “derecho de defensa”. “Se ha cuestionado mi palabra y presumido la veracidad de la ejecutiva de Podemos Navarra”, lamentaba.

Además, ha considerado que su expediente es un buen ejemplo de “prácticas patriarcales y jerárquicas, que aniquilan antidemocráticamente la crítica” y además se “ensañan especialmente con las mujeres” que, como ella, dan “un paso al frente”. Pérez llega a calificar de “purga política” la decisión, que “impide, obstruye y ningunea” su trabajo parlamentario “en detrimento del proyecto”.

Asimismo, considera que lo que se pretende con su expulsión no es otra cosa que “anular toda opción de participar en unas futuras elecciones primarias”. Pero adelanta que seguirá trabajando desde su escaño en el Parlamento de Navarra “para fortalecer el cambio en Navarra y procurar su refuerzo en 2019”, cuando se celebrarán elecciones en la Comunidad foral.

Pérez reivindica que “por encima de siglas y marcas vacías están los contenidos programáticos”, critica las “derivas burocráticas o de oportunismo político que se alejan de las bases y de la voluntad ciudadana” y reivindica que ella se ha mantenido “fiel a los principios políticos” por los que fue elegida.

Crisis de Podemos, ¿crisis de cuatripartito?

Laura Pérez ha protagonizado la crisis interna que vive Podemos en Navarra desde el pasado mes de diciembre, después de que un afiliado la denunciara a ella ya otros 14 militantes ante el Comité de Garantías de Navarra por instigar supuestamente una campaña contra el propio partido a través de redes sociales, medios de comunicación y corrientes internas como Ahora Navarra-Orain Mugituz.

En la denuncia se pedía la expulsión de Laura Pérez del partido, como finalmente ha decidido el Comité de Garantías Estatal. Durante estos meses, las tensiones internas no han mermado, como parece que en un principio intentó la dirección estatal del partido, sino que han sufrido una escalada con declaraciones cruzadas, dobles comparecencias del sector oficial y el crítico, y un alejamiento de posiciones políticas evidente entre ambas sensibilidades del partido en Navarra.

La decisión de la Comisión Estatal no es sino la ratificación de la decisión del Partido en Navarra el pasado mes de febrero, cuando el Consejo Ciudadano ya pidió a Pérez y a sus correligionarios Carlos Couso, Fanny Carrillo y Rubén Velasco que devolvieran el acta y dejaran paso a otros compañeros para “conseguir rebajar la tensión interna”. No ha sido así, lo que hace tambalear el precario equilibrio político en el que se asienta la mayoría que defiende el Gobierno cuatripartito de Navarra. Aunque el apoyo al proyecto que capitanea la presidenta Uxue Barkos no se ha puesto en entredicho por ninguna de las dos facciones, un enfrentamiento abierto dejaría al Ejecutivo en minoría en el Parlamento Foral.