Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

EH Bildu se opone a incinerar basura, algo que planteó la consejera afín a la formación abertzale

N. Elia

El nuevo Plan Integrado de Gestión de Residuos de Navarra, PIGRN, cuyo borrador ha sido presentado hace unos días para someterse a participación pública, no va a quedar exento de polémica en el ámbito político. De hecho, dos de las formaciones que apoyan al Gobierno que preside Uxue Barkos, Bildu y Geroa Bai, mantienen en la actualidad posturas encontradas con respecto a la posibilidad de que en Navarra se incinere basura. Bildu se ha mostrado tajante en su oposición a que se puedan quemar residuos, una posibilidad que introdujo en el PIGRN la consejera Isabel Elizalde, propuesta para el cargo por Bildu. Y Geroa Bai procura pasar de puntillas sobre este asunto al asegurar que el debate sobre la incineración ya está superado en Navarra, y que si, finalmente, se decide que en la Comunidad foral podrán incinerarse restos de residuos, será una actuación decidida por todos los sectores implicados en la gestión de la basura.

Aunque está claro que a los socios que sostienen el Gobierno de Barkos no les hace ninguna gracia airear desavenencias, y procuran minimizar sus declaraciones públicas cuando son divergentes, en este caso las diferencias son de raíz y más que evidentes. Especialmente paradójica resulta la posición del partido del Gobierno, Geroa Bai.

El Ejecutivo que preside Barkos se encontró a su llegada al poder con un vacío legal en materia de residuos en Navarra, ya que el TSJN había anulado y dejado sin efecto el anterior PIGRN, precisamente, y entre otros factores determinantes, porque no precisaba la ubicación de la incineradora que el anterior Gobierno de UPN pretendía construir en Navarra. Geroa Bai quiso atajar este problema y puso manos a la obra a su consejera de Medio Ambiente, Isabel Elizalde, que había sido propuesta por Bildu para el cargo. Por supuesto, el nuevo plan de residuos que iba a elaborar este Ejecutivo de Geroa Bai partiría de la premisa del no a la incineración que había formado parte de su discurso esencial durante los años de ejercicio de oposición a los gobiernos de UPN.

“Varios escenarios”

Pero con la presentación del borrador cuya redacción ha encabezado Elizalde llegó la sorpresa: el plan contempla varios “escenarios” de gestión de residuos entre los cuales se incluye la posibilidad de incinerar en torno a un 10% de los restos de basura para ser empleados como combustible por parte de las empresas. A esta posibilidad de quemar basura, el borrador del plan la llama “coincineración”.

Al portavoz de Geroa Bai en la comisión parlamentaria de medio ambiente, Unai Uhalde, le ha correspondido el papelón de valorar un PIGRN presentado por su Gobierno y elaborado por la consejera propuesta por Bildu que, para mayor dificultad, contempla la incineración de basura en Navarra contradiciendo así años de políticas de rechazo a la quema de basuras. Así que Uhalde resuelve la papeleta con un polivalente “el debate de la coincineración está superado”. Que quiere decir que, efectivamente, el discurso político mantenido durante todos estos años en contra de la incineración de basura no puede caer en saco roto, pero que es necesario “plantear todos los escenarios posibles” para “entre todos decidir qué tratamiento se da, entre todas las alternativas que se planteen” a los restos o rechazos de residuos (son el porcentaje de basura que ya no se puede tratar y que, o bien se quema, o bien se deposita en un vertedero).

Para Uhalde, por tanto, el borrador del PIGRN es sólo un ejercicio de realismo que expone las vías por las que se puede organizar la gestión de residuos en Navarra. O se quema un porcentaje de basura, o se lleva a vertederos. Todo ello, apunta, “teniendo en cuenta que la normativa europea es cada vez más restrictiva con respecto a los vertederos”, y que “el debate de la coincineración está superado” en Navarra, aboca a una sola salida: “Es responsabilidad del conjunto de agentes institucionales y sociales que van a participar durante este año en la redacción definitiva del plan aportar alternativas”. O lo que es lo mismo, el Gobierno de Geroa Bai se limita a plantear escenarios posibles y serán los demás quienes elijan. Si deciden no quemar, deberán aportar alternativas a los vertederos, puesto que la legislación restringe cada vez más el uso de este recurso. “No es bueno adelantar debates sin haber analizado antes todas las opciones”, concluye el portavoz parlamentario de Geroa Bai.

La postura de Bildu no tiene, en cambio, tantos matices ni mensajes entre líneas: No a la incineración y no a la “coincineración”, fórmula semántica bajo la que, opina Bildu, “se esconde la quema de residuos en plantas industriales, como por ejemplo la cementera Portland”. Sin paños calientes por el hecho de que haya sido una consejera de Medio Ambiente propuesta por Bildu para el cargo quien haya abierto la caja de Pandora de la incineración en Navarra, la coalición abertzale muestra claramente su rechazo a que la coincineración pueda ser un elemento de debate en la gestión de residuos. Y si Geroa Bai pedía alternativas sin apuntar ninguna en concreto, Bildu lo tiene claro: “El compostaje es el tratamiento más adecuado y eficaz”.

Etiquetas
stats