Geroa Bai, EH Bildu y Podemos ven “histórica” la manifestación del sábado y UPN y PPN critican la presencia del Gobierno

En concreto, el portavoz parlamentario de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha calificado de “éxito sin precedentes” la marcha del sábado, “la mayor manifestación que ha recorrido las calles de Pamplona” que, además, transcurrió “con un civismo democrático impresionante”.

Según ha expuesto, los representantes de la coalición fueron a “exigir proporcionalidad en la justicia frente al ruido artificial generado por la jauría”. Y ha defendido el acercamiento a la cárcel de Pamplona de los condenados encarcelados en Madrid.

Por otro lado, Martínez ha puesto en valor las “personalidades” que se sumaron a la marcha como el exlehendakari Carlos Goroikoetxea, el científico Pedro Miguel Echenique o Bernardo Atxaga y ha destacado que “la cantidad es importante pero también la calidad de las personas”.

Estas palabras han provocado el enfado del presidente de UPN y portavoz parlamentario, Javier Esparza, quien ha acusado al portavoz de Geroa Bai de “clasista” y xenófobo“. ”Geroa-PNV se está retratando“, ha expuesto, para preguntarse si lo que quiere decir Martínez es que ”los guardias civiles agredidos, las mujeres o la gente de UPN tiene menos calidad“. ”Queda claro su clasismo y sectarismo“, ha incidido.

Por su parte, el portavoz parlamentario de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha asegurado que la manifestación fue “histórica” por su contenido y ha puesto en valor “las decenas de miles de personas que tomaron parte” en la marcha en la que, a su juicio, “quedó de manifiesto que la sociedad navarra en modo alguno acepta la lectura judicial de lo ocurrido ni la desproporción política, jurídica y mediática”.

Para Araiz, “el intento de una venganza judicial tuvo una respuesta histórica” y ha sostenido que “más de uno debería preguntarse si esto realmente debería mantenerse en estos términos”. “El sábado la solidaridad y la dignidad tuvieron una representación histórica”, ha expuesto el representante de EH Bildu, para quien “todo lo ocurrido sigue siendo una auténtica desproporción y no ha habido justicia”.

Por parte de Podemos, Carlos Couso ha destacado que ha sido “una de las manifestaciones más multitudinarias de los últimos tiempos, una manifestación histórica”. Y ha considerado “lamentable” que la ciudadanía “tenga que salir a la calle a pedir justicia”. “Es preocupante porque hasta los propios jueces hicieron una jornada de huelga para pedir independencia y recursos”, ha expuesto Couso, para agregar que “estamos viendo sentencias que son cuestionadas por la ciudadanía, lo que no es bueno para ningún estado de derecho ni ninguna democracia”.

CRÍTICAS A BARKOS DE UPN Y PPN

Por contra, el regionalista Javier Esparza ha cuestionado la presencia de la portavoz del Gobierno foral en la marcha y ha considerado “grave y un despropósito” que la presidenta del Ejecutivo, Uxue Barkos, dijera, tras la manifestación, que “siempre que se produce una manifestación de la sociedad en la calle, la primera expresión de cualquier persona con responsabilidades públicas es la del respeto y escuchar”.

Para Esparza, estas palabras suponen “reírse de la gente”, ya que, según ha dicho, parece que “sólo hay que escuchar a la parte de la sociedad que le interesa”, algo que, en su opinión, no hizo con las personas que se manifestaron en contra de la política lingüística del Gobierno foral o a favor de la bandera de Navarra, “dos manifestaciones que también fueron masivas”.

Finalmente, la presidenta del PPN y portavoz parlamentaria, Ana Beltrán, ha afirmado que no tiene nada que discutir sobre una manifestación que sea “legal”, pero que tiene la “obligación” de recriminar al Gobierno de Navarra que “acuda en representación de todos los navarros a posicionarse en contra de la justicia” y “a favor otra vez de los agresores que pegaron brutalmente a dos guardias civiles y sus novias”.

Ha considerado que Barkos “no está capacitada para seguir siendo presidenta” cuando “solamente piensa en los suyos” y se ha preguntado “quién es ella para erigirse en juez”. En su opinión, la jefa del Ejecutivo foral “demuestra que está acostumbrada a manejarlo todo e intenta influir en la justicia” y ha asegurado que “da pruebas y ticks de totalitarismo”.