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“Esperamos Justicia, y que se juzgue al exedil Polo como a cualquier persona”

El paseo de Hemingway, la zona en la que se produjo el choque.

Garikoitz Montañés

“Lo que esperamos es que se haga Justicia, y que se juzgue al señor Polo como a cualquier otro ciudadano”. Fuentes del sindicato APM-SPPME valoran de esta forma que, por fin, se celebre el juicio contra el que fuera concejal responsable de Seguridad Ciudadana de Pamplona, Ignacio Polo, quien en abril de 2014 presentó su dimisión tras conducir ebrio. Este sindicato de la Policía Municipal, presente en la acusación particular, defiende que el exedil debe ser juzgado por un delito y no, simplemente, por una falta administrativa. La polémica en torno al llamado caso Polo afronta, por tanto, una decisión clave.

Polo dimitió después de que, el 20 de abril de 2014, un domingo por la tarde, cogiera un coche oficial aparcado en una zona reservada para vecinos, el paseo de Hemingway situado junto a la plaza de toros de la capital navarra, y al dar marcha atrás chocara con otro vehículo, una furgoneta a la que ocasionó daños en la matrícula y en el parachoques trasero. En la prueba de alcoholemia que le realizaron los agentes que se personaron en el lugar, la tasa ascendió a 0,65mg/l (y 0,70 y 0,64 en las pruebas después realizadas en dependencias policiales), cuando la permitida es de 0,25. Una tasa por encima del 0,60 es considerada delito contra la seguridad vial, aunque el margen de error de los aparatos puso en duda si debía ser un delito o una falta.

Sea como fuere, Polo admitió su error, aunque siempre habló de “falta”, y presentó su dimisión. Pero el caso no quedó ahí. APM denunció que esta acusación provocó una presunta persecución de los cinco agentes que tramitaron el caso, dos delegados sindicales que esa tarde estaban en dependencias policiales y una octava policía. A los primeros, el Ayuntamiento les abrió un expediente por presuntas coacciones, falsedad documental e impedimento del deber de perseguir un delito; a los delegados, por coacciones; y a la octava agente, por una presunta revelación del secreto. Las acusaciones se archivaron, aunque este último caso de la octava agente está en suspenso, ya que depende de la investigación, a su vez, iniciada a raíz de las acusaciones de esta agente contra el que hasta hace poco era el responsable del Cuerpo, Simón Santamaría.

Los agentes, por su parte, aseguraron que hubo presiones para que este caso fuera tramitado como una falta administrativa y no como un delito, de ahí que APM figure en la acusación particular. En este polémico cruce de acusaciones, también se aseguró que los policías prácticamente habían perseguido al exconcejal de Seguridad Ciudadana, mientras que la versión de los agentes es que “incluso se intentó que no cogiera el coche, pero no se llegó a tiempo”.

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ya concluyó la investigación con la decisión de que había “bastantes” indicios de que Polo “pudo incurrir en un presunto delito contra la seguridad vial”, una decisión tras la que la Fiscalía ha solicitado la retirada del carné de conducir a Polo durante dos años por conducir ebrio, así como una multa de 4.050 euros. El juicio tendrá lugar este martes a partir de las 09:30 horas en el Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona, un proceso que se ha alargado después de que el exconcejal presentara un recurso (que se desestimó) ante la Audiencia Provincial de Navarra.

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