El Gobierno de Navarra considera “insuficientes” los acuerdos de la Cumbre del Clima de París

Las tres comunidades advierten de que son “especialmente vulnerables por sus características geográficas, medioambientales, económicas y sociales” a los efectos del cambio climático, y lamentan que las gestiones que han realizado para lograr un “acuerdo ambicioso e inclusivo” que evitara sus peores consecuencias no hayan tenido los resultados apetecidos.

Señalan que esos impactos “empiezan a amenazar los recursos hídricos, provocando la acidificación del agua, incrementando los procesos erosivos, la desertización, el incremento del nivel del mar, la pérdida de masas forestales y la alteración de ecosistemas y de las especies que los ocupan”, ha informado el Gobierno foral en un comunicado.

Las Comunidades firmantes del manifiesto declaran que, a la vista del contenido de las propuestas iniciales y de las relevantes propuestas que han quedado descartadas, especialmente las que planteaban “un acuerdo vinculante que recogiera la descarbonización de la economía en vista al año 2050 con revisiones periódicas de los objetivos acordados con el fin de limitar el calentamiento global entre 1,5ºC y 2ºC sobre los niveles preindustriales de 1880 tal como recomienda la comunidad científica”, el acuerdo de París “debe ser revisado de forma urgente por la Comunidad Internacional para que los intereses generales de la población mundial no queden supeditados y gravados por influyentes intereses particulares económicos y políticos”.

Añaden que son “los países desarrollados, por corresponderles una mayor responsabilidad histórica en las emisiones de gases de efecto invernadero, los que tienen que tener una mayor implicación y activar mecanismos de financiación para garantizar una adecuada adaptación” al cambio climático a nivel global.

Navarra, Baleares y la Comunidad Valenciana afirman que debe ser una prioridad contribuir “con todos los esfuerzos a nuestro alcance para hacer frente a este grave fenómeno global”, y por ello ratifican el compromiso de reducir sus emisiones contaminantes en un 80% para 2050, ya plasmado en el acuerdo firmado el pasado domingo en París con cerca de cien regiones de todo el mundo, y asumen la responsabilidad de “abordar con rigor y ambición el reto que representa el cambio climático, dando un paso adelante, apostando por la ”descarbonización“ y por el desarrollo de las energías renovables”, además de proteger “los recursos naturales y de los ecosistemas marinos y terrestres que los sustentan”.

Por último, las comunidades firmantes manifiestan su preocupación ante las políticas del Gobierno español, “que en la cumbre de París y en el seno de la Unión Europea defienden un posicionamiento contra el cambio climático que no se ve reflejado en las políticas domésticas en materias de industria, energía, movilidad, extracción de combustibles fósiles o protección de los ecosistemas”.