Irache aconseja pedir presupuesto en el taller antes de reparar el coche

Según la normativa, el taller sólo puede comenzar a trabajar cuando el propietario del vehículo firma el presupuesto de la reparación o su renuncia a él. Este documento debe indicar los trabajos a realizar y su coste, que deberá ser acorde con la factura final. El taller debe entregar una copia del presupuesto al cliente, ha informado la asociación.

Entre los problemas más frecuentes relacionados con vehículos están los de aquellos consumidores que consideran que el taller les ha cobrado un precio exagerado. En Irache se han visto facturas por un mismo trabajo que, según el taller, varían entre ellas más de 600 euros.

Los talleres, ha añadido, deben exhibir un cartel con los precios por hora de trabajo y por servicios concretos. El cobro por un trabajo debe adecuarse a estos precios.

Según la asociación, en muchos casos el consumidor ha firmado una renuncia expresa al presupuesto en el resguardo de depósito que le entregó el mecánico y que no leyó. “Si es así, reclamar el importe de la factura es más difícil ya que no hay un precio previo acordado”, ha indicado.

El presupuesto de un taller tiene una validez de doce días y en él deben constar los datos del taller y del vehículo, las reparaciones a efectuar y piezas a sustituir, la fecha prevista de entrega y el precio total desglosado.

El taller solo podrá cobrar al cliente la elaboración del presupuesto cuando éste no encargue finalmente el trabajo. El coste se debe ajustar al tiempo de trabajo que hayan necesitado para hacer el diagnóstico.

Por su parte, los gastos diarios por estancia del vehículo sólo se podrán facturar cuando, una vez hecho el presupuesto o reparado el coche, el consumidor no lo recoja o acepte el presupuesto a partir de tres días hábiles. “Se ha visto algún caso en el que el taller ha incluido en la factura final estos gastos pese a que el cliente lo fue a recoger el mismo día en que le avisaron”, ha señalado Irache.

A partir de la firma del presupuesto, ha continuado, cualquier avería nueva descubierta durante la reparación y su correspondiente coste deberá comunicarse al cliente y sólo podrá repararse si éste lo acepta expresamente. “De hecho, llegan casos a Irache de consumidores a los que les prometieron un precio y, al recoger el vehículo, éste había subido hasta ochocientos euros por, según les dicen, distintas averías que han ido descubriendo durante el trabajo”, ha comentado.

La asociación de consumidores ha informado de que conviene saber que todas las reparaciones de vehículos particulares tienen una garantía de tres meses o 2.000 kilómetros recorridos. Esta garantía incluye todos los costes que conlleve la nueva reparación, ya sean de mano de obra, piezas o gastos fiscales. “Sin embargo, en ocasiones algún taller quiere cobrar algún concepto que le corresponde afrontar a él, como el que quería cobrar al cliente 80 euros del traslado en grúa cuando el coche se quedó parado en la carretera a los dos días de haber sido supuestamente reparado”, ha expuesto.

Por otra parte, las piezas a reponer en cualquier reparación deben ser nuevas a no ser que el cliente acepte expresamente la utilización de piezas usadas.

FECHA DE ENTREGA

El plazo de entrega del coche reparado debe ajustarse a la fecha que conste en el presupuesto. Si, por circunstancias ajenas a la voluntad del taller, éste no pudiese cumplir el plazo de entrega, deberá comunicarlo al cliente lo antes posible.

Por otra parte, el cliente puede desistir en cualquier momento de la reparación encargada en el taller. Eso sí, para llevarse el coche deberá pagar los trabajos realizados en el vehículo hasta ese momento.

Aunque se trate de una reparación en garantía, ha concluido Irache, el taller está obligado a entregar información escrita sobre las reparaciones realizadas y las piezas sustituidas.