“Los LGTB estamos aquí y existimos, por mucho que os duela”
El colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB) celebra hoy el ‘Día de la liberación sexual’. Joseba Verdugo y Joseba Ardanaz son gays. Viven en Puente la Reina y en Pamplona y hoy recorrerán las calles de Pamplona para reivindicar la igualdad real en la sociedad y conseguir que Navarra sea una sociedad realmente libre de homofobia.
Pamplona fue declarada el año pasado ‘Municipio libre de homofobia, lesbofobia y transfobia’ y, sin embargo, Joseba Verdugo asegura que sigue habiendo agresiones en las calles de la capital navarra. “Ya no es tan brutal como era antes, se ha pasado a una homofobia más sutil pero sigue habiendo muchos problemas. Los jóvenes con las agresiones en el instituto, el bullying homofóbico, es una realidad muy dura que tienen que afrontar los jóvenes hoy en día. La tasa de suicidios por este tema es muy alta”. Joseba Ardanaz confirma esta tendencia entre los LGTB de mayor edad. “Todavía sufrimos la homofobia. Parece que no, que la sociedad está más preparada, pero queda mucho por hacer. Tenemos muchos casos en la asociación que se han llevado a cabo que demuestran que sigue habiendo homofobia”. Como por ejemplo, los casos que han atendido de LGTBs de Pamplona que en el trabajo todavía no muestran su identidad sexual por miedo a sufrir discriminación.
“Sufrimos además una homofobia institucional”, sentencia Verdugo. Una de las principales reivindicaciones del colectivo en Navarra es la creación de una oficina prefesional que pueda atender las necesidades del colectivo, como la que existe en Eskadi, por ejemplo. Demandaron la creación de esta oficina al Parlamento pero se denegó su puesta en marcha “por los votos en contra de UPN y PP y la abstención de PSN”. “Es una contradicción que pongan un pendón en el balcón del Parlamento hoy, que es el día de la liberación sexual, y que nos olviden durante todo el año”. Ardanaz critica las mismas contradicciones en el Ayuntamiento. “Somos un municipio libre de homofobia, pero el único día que salimos a la calle, que siempre lo hacemos igual y a la misma hora nos ponen una maratón y nos impiden manifestarnos como siempre”.
Joseba Ardanaz es voluntario de Kattalingorri, una asociación formada únicamente por voluntarios que ofrece asesoramiento, ayuda o compañía al colectivo LGTB. Por su parte, Verdugo es miembro de Lugatibe, que dentro de Kattalingorri se encarga de atender a los más jóvenes. Desde Kattalingorri, los voluntarios permanecen por la tarde en la oficina para atender las necesidades de los y las LGTB que acuden en busca de ayuda “desde padres que ven que su hijo es gay, no dice nada y quieren ayudarle, ayuda para solicitar adopciones o ayuda en casos de bullying o de acoso laboral”. Son conscientes de que el servicio que prestan puede no ser suficiente. Por ello, cuentan con la colaboración de psicólogos y abogados que ofrecen descuentos a las personas que van desde la asociación y, lo que demandan, es que esas necesidades se cubran desde un punto de vista institucional. “Hay una parte de la sociedad que tiene unas características y unas necesidades específicas y no están siendo atendidas”, denuncia Verdugo “atendemos esas necesidades desde Kattalingorri pero no con la calidad que podría atenderlas el Gobierno de Navarra”. Según un informe elaborado en Estados Unido, “se considera un 10% de la población es LGTB. Según estas estadísticas, en Navarra hay unos 50.000 LGTB que no están siendo atendidos”.
Abandono institucional
Ardanaz lo tiene claro, ante las instituciones se sienten “abandonados”. “Tenemos la sensación de que se pasan la pelota los unos a los otros y nadie atiende nuestras demandas. Dicen que nos apoyan, pero a la hora de la verdad ponen más impedimentos que soluciones”. Reclaman además una educación afectivo sexual en las aulas, la despatologización de la transexualidad, que sigue considerándose enfermedad mental y una atención correcta en el tema sanitario. Denuncian los recortes en la atención, prevención y diagnóstico del sida y que la seguridad social ya no cubra la inseminación artificial de las mujeres lesbianas y solteras. “Sin embargo, ilegalizan el aborto. Es una contradicción, las dos caras de una misma moneda que regula la sexualidad de las mujeres”.
Respecto a las demandas a la sociedad piden “poder mostrarse en la calle con total libertad, no tener que esconder su identidad sexual”. Ser gay en Pamplona, no es fácil. La experiencia de Verdugo lo deja claro. “Me encuentro con problemas. El otro día iba con un chico de la mano y te encuentras las miradas, otro nos gritó ‘maricones’, y por la noche con el alcohol en una discoteca me han llegado a tirar hielos, me han escupido, y encima me han echado a mí”. Tienen la sensación de que la sociedad les ha “confiando” al ámbito privado, impidiendo mostrar su identidad sexual en la vida pública. Tienen la sensación de que la población respeta lo que hagan en sus casas, pero no quieren verles en la calle.
Una de las causas de que no se avance en este sentido, dice Ardanaz, es la poca atención que se presta a la sensibilización y aceptación LGTB desde el sistema educativo y ala educación afectivo - sexual. “En los colegios no se tratan temas de identidad sexual, no se explica que un niño pueda tener dos mamás o dos papás, no se tratan temas de bullying relacionados con LGTB. Y encima quitan con la LOMCE lo poco que había en atención a la ciudadanía”. En este sentido también demandan a las instituciones que se impliquen en la elaboración de materiales para que los centros educativos puedan abordar estas cuestiones.
Día de la liberación sexual
Durante toda la jornada, Verdugo y Ardanaz participarán junto con otros miembros del colectivo LGTB en actividades diversas. Comenzarán con una manifestación a las 12 del mediodía, irán de 'trikipoteo' a la ‘lesgaypirinha’ para llegar a la comida popular, en la plaza San José. Después disfrutarán de la ‘lesgaypirinha’ otra vez para concluir la fiesta por la noche en la sede de Kattalingorri y en la bodeguita con fiesta de DJs. Este año, la reivindicación se centra especialmente en el medio rural. “Es más difícil ser LGTB en un pueblo, con una sociedad más cerrada, que en una ciudad”.
Este día lo organizan 10 colectivos de Navarra que trabajan en favor de la igualdad real entre heretosexuales y LGTB. Desde el colectivo manifiestan que es un día reivindicativo, un día de “visibilización”. Para los LGTB es un día en el que “pueden vivir su sexualidad de forma totalmente libre”, diciéndole a la parte de la sociedad que no les acepta “aquí estoy y existo, por mucho que te duela”.
