Navarra elabora un dictamen en la UE que pide una política europea de innovación basada en cooperación interregional

El año pasado el delegado del Gobierno de Navarra en Bruselas, Mikel Irujo, también fue ponente del informe sobre especialización inteligente, siendo estos los dos únicos dictámenes elaborados por Navarra en el Comité de las Regiones desde que éste comenzó su andadura en 1994.

El dictamen destaca que la Unión Europea necesita revisar su política industrial y su política de innovación, ante los nuevos retos que se platean. “La Unión Europea sigue siendo el mercado único más grande del mundo; sin embargo, surgen nuevas realidades en otros continentes que nos obligan a reenfocar nuestra política de innovación y crecimiento. La modernización industrial es fundamental para mejorar la competitividad de Europa”, dice.

Por todo ello, las Estrategias de Especialización Inteligente (en adelante, S3) actúan como catalizadores de la política de innovación y del crecimiento y son un factor clave de éxito de la política de cohesión, indica.

Según indicado el Gobierno foral en una nota, las S3 han creado una nueva 'cultura de colaboración' dentro de las regiones, puesto que se basan en un proceso colaborativo y participativo entre los actores de la investigación e innovación con la industria que facilita la innovación impulsada por la demanda y las soluciones colectivas.

Por ello el dictamen opina que las S3 van más allá de las estrategias individuales de las regiones y que deberían utilizarse para promover una política de innovación más efectiva y fomentar la cooperación interregional. De hecho Navarra ya participa en dos proyectos de alta tecnología, seleccionados por la Unión Europea, que trabajan en este sentido.

NUEVAS S3 2.0 BASADAS EN LA COOPERACIÓN

Por todo ello, el dictamen considera que la futura S3 2.0 debe basarse en la cooperación estratégica interregional y los vínculos sostenibles entre los ecosistemas regionales en las áreas prioritarias de especialización inteligente, como una clave para aumentar la competitividad y la resiliencia de las regiones.

Muestra su convencimiento de que fomentar la dimensión interregional y transfronteriza mediante la creación de oportunidades de inversión interregionales facilitará la expansión de la innovación regional y local.

“La combinación de infraestructuras tecnológicas, industriales y humanas de diferentes regiones en función de sus fortalezas y capacidades, contribuye a generar masa crítica, economías de escala y, por lo tanto, tiene el potencial de aumentar la eficiencia de los sistemas de investigación e innovación”, señala.

Considera que la cooperación y la creación de cadenas de valor interregionales contribuirán a un acceso más fácil y eficiente a las infraestructuras de tecnologías combinadas y conectadas, “por lo que contribuirán también a reducir los riesgos tecnológicos y la incertidumbre en el sector industrial”.

“Esta cooperación debería corregir tanto la fragmentación que existe actualmente en el ámbito de la innovación europeo, así como la duplicación de inversiones de regiones en infraestructuras similares”, recoge, para añadir que las cooperaciones territoriales, como la Eurorregión Navarra-Euskadi-Aquitania son fundamentales para el desarrollo, no sólo de las regiones involucradas, sino de Europa en su conjunto.

A su vez recomienda que durante el siguiente periodo financiero la UE debe abrir una nueva etapa de las S3 2.0, basada en desarrollar un Proceso de Descubrimiento Regional (PDR) en el cual las regiones pongan en común sus S3 involucrando a las triples hélices interregionales. Recomienda la creación de Oficinas o Puntos de Contacto S3 con cargo al presupuesto FEDER en todas las regiones. Estos Puntos de Contacto S3 serán los encargados de desarrollar el Proceso de Descubrimiento Regional (PDR), con el objetivo de fomentar el desarrollo de la cooperación interregional involucrando las triples hélices interregionales.

Basados en la experiencia de la Iniciativa Vanguard, que Navarra coordinará durante el segundo semestre del año, recomienda que se tomen medidas urgentes para crear los instrumentos de financiación ad hoc adecuados y flexibles para fomentar la cooperación interregional que respondan a las necesidades de los tres niveles mencionados en el punto anterior. “Estos instrumentos pueden adoptar la forma de combinación de financiación (incluidas combinaciones de créditos y préstamos, y financiación pública y privada a diferentes niveles) con el uso innovador de fondos para apoyar a los pilotos experimentales de redes de cooperación interregional que establecen contacto directo con la industria y tienen un marcado impacto”, indica.

Opina que, dada la necesidad de trabajar de forma colaborativa en todos los niveles, desde el nivel local hasta el europeo, se deben abordar desafíos como eliminar, cuando sea posible, la complejidad de la gestión de fondos, a fin de crear un ecosistema que permita sinergias entre la financiación regional y europea; o poner en marcha herramientas financieras atractivas que ayuden a crear un ecosistema de cooperación interregional.