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Cuando solo queda “salir a la calle” para protestar ante la crisis de refugiados

Personas refugiadas caminan por las vías del tren cerca de Rozke en Hungría / Foto: Efe.

Garikoitz Montañés

¿Cómo puedo colaborar ante la crisis de personas refugiadas? Colectivos sociales en Navarra coinciden en que esa es la gran pregunta que les traslada la ciudadanía que llama a sus puertas. La constante aparición de noticias sobre la crisis de refugiados, las fotografías, el reparto de cupos, han generado una respuesta solidaria que, no obstante, puede tener dos consecuencias: que genere “frustración” entre las personas que hacen esos ofrecimientos por la tardanza al concretar el número de personas refugiadas, los plazos de llegada, el tiempo durante el que se requerirá esa ayuda o los recursos en concreto que se necesitan; y la segunda, y que también preocupa a la ONG, es que esta respuesta sea puntual. Y, por ello, plantean la necesidad de movilización en las calles y de abordar el debate de fondo, las causas del conflicto sirio, la situación de las solicitudes de asilo procedentes de diferentes países y las diferencias que se establecen en este debate entre personas refugiadas e inmigrantes por motivos económicos.

Para abordar estas cuestiones, casi una veintena de colectivos han convocado una concentración este lunes, a las 19:00 horas, en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona. La cita es una consecuencia de la manifestación que, el pasado 5 de septiembre, movilizó a cientos de personas en Pamplona para dar la bienvenida a las personas refugiadas. Desde ese momento y en otros actos organizados por ONG, colectivos como Amnistía Internacional, SOS Racismo y la plataforma Derechos Denontzat (colectivos que han sido convocados, además, para participar en una comisión en el Parlamento de Navarra sobre este tema) han recogido ofrecimientos de “170 familias que estaban dispuestas a acoger en sus casas a personas refugiadas”, según apuntan desde los colectivos. Esos ofrecimientos ya se han traslado a las instituciones, puesto que es el Gobierno Foral el que centraliza ahora este tipo de ofrecimientos a través del teléfono 948 012 012 (o 012) o del e-mail navarra@navarra.es.

Entre esos ofrecimientos, según explica Adriana Goikoetxea, portavoz de Amnistía Internacional, habrá que seleccionar qué ofertas son viables. Porque, reconoce, muchas son de familias que ponen a disposición de las personas refugiadas una habitación y lo que se busca, según ha insistido el Gobierno Foral, son viviendas vacías pero habitables. Ya la semana pasada, desde el Ejecutivo se precisó que había habido más de 200 llamadas ofreciendo ayuda en este teléfono centralizado, y desde el Departamento foral de Políticas Sociales reconocen que ahora toca esperar a que se sigan produciendo las reuniones institucionales, para así concretar el plan de acogida.

Estas llamadas son solo una muestra de la voluntad de colaborar que prácticamente se hace a ciegas porque, al menos hasta ahora, se puede conocer qué será necesario para atender a estas personas (necesidades de alojamiento, servicios jurídicos, sanitarios, de traducción…) pero no los plazos. De ahí que el consejo básico, según apunta Patricia Ruiz de Irizar, presidenta de la Coordinadora de ONGD de Navarra, sea “salir a la calle a pedir a los gobiernos y a la Unión Europea que la respuesta sea más ágil”.

“Presión, sensibilización y denuncia”

Y más cuando las cifras de personas refugiadas que, por ejemplo, podría recibir España siguen quedándose obsoletas y las vías de entrada también se cierran. Pero, incluso con independencia de qué decidan las instituciones, los colectivos navarros insisten en que “es necesaria la presión, la sensibilización y la denuncia”, apunta la portavoz de SOS Racismo Nafarroa, Beatriz Villahizán. “Queremos evitar los picos de solidaridad, que no decaiga; porque es habitual que se reaccione al ver algo en la televisión, pero si dejan de salir esas imágenes impactantes, la ciudadanía se desmoviliza”, apunta.

Además de esas ofertas de vivienda, servicios profesionales o, simplemente, acompañamientos, la ciudadanía también puede aportar fondos para ONG que trabajan sobre el terreno: Acción contra el Hambre, Unicef, Médicos del Mundo, Cáritas, Cruz Roja… Oxfam Intermón es una de ellas, en zonas como Siria, Serbia o el sur de Italia. Su portavoz en Navarra, Enrique Abad, recalca que, además de efectuar estas intervenciones, también es necesario analizar localmente por qué se produce esta situación, de pedir al Gobierno español y a la Unión Europea que “se impliquen” en la resolución del conflicto sirio y de hablar, en general, sobre la migración. Porque ese debate, insiste, no acaba ahora, ni con un anuncio de cuántos cupos acogerá cada país.

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