Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“Ha habido críticas muy buenas sobre el diseño del Arena e, incluso, sobre el coste”

El arquitecto Carmelo Fernández Militino.

Garikoitz Montañés

En una de las paredes de TYM Asociados, cerca de la puerta de acceso a este taller de arquitectura de Pamplona, están enmarcadas algunas de las tiras realizadas por Oroz para el Diario de Navarra sobre el Reyno Arena. En ellas se bromea sobre su coste o la dilación de las obras. El arquitecto responsable de este edificio de 58 millones de presupuesto y aún pendiente de estreno, Carmelo Fernández Militino (Pamplona, 1959), reconoce que, para diseñar edificios públicos, hay que tener la “espalda ancha” y saber aceptar las críticas. Y cabe recordar que este estudio es el responsable de recintos como la Ciudad de la Música, las nuevas Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) y el mencionado pabellón. Fernández, que además es profesor de Diseño Constructivo en la Universidad de Navarra, no rehúye esas opiniones, las responde con amabilidad y reconoce que sigue con interés cada debate sobre los proyectos. Estas son sus impresiones.

¿Qué sensación tiene con el Reyno Arena? ¿Está satisfecho con el proyecto realizado?

Sí, sí. Muy satisfecho, aunque siempre decimos que la mejor obra será la próxima, porque de todo se aprende. Yo estoy con muchas ganas de que la gente lo conozca y, además, que luego hable de él.

Usted dio una conferencia el pasado 30 de enero, en colaboración con la Universidad de Navarra y el Colegio de Arquitectos Vasco-Navarro, en la que hablaba de la “versatilidad” del edificio. Mi sensación es que la destacaba porque está deseando que anuncien qué usos tendrá.el pasado 30 de enero

A nosotros nos gusta regalar más de lo que nos piden y, en este caso, queremos demostrar que no es un pabellón deportivo. Es algo que sirve para muchas cosas, y podemos sacarle provecho. Puede haber conciertos, el Circo del Sol, quien sea… Porque esas posibilidades se dan ahora, y antes Pamplona no tenía una dotación así.

¿Era necesario, entonces, tener un pabellón de este estilo?

(Ríe). A mí no me lo preguntaron.

Ahora, al menos en el Parlamento, se habla de que es demasiado grande y ambicioso.

Salió con esa amplitud. Habría que sacar la hemeroteca y ver lo que se comentaba hace siete u ocho años, porque probablemente todos dijéramos algo distinto. En cualquier caso, estos edificios se hacen con una previsión temporal muy [remarca el muy] amplia. Ni siquiera hablamos de 50 años, sino del entorno de 100 años. Y no hay mal que 100 años dure.

¿Qué obras quedan por hacer (el estudio ha llevado la dirección de obra) en el Reyno Arena?

Realmente cosas menores, de equipamiento. Faltan los vestuarios, el rebote, marcadores…

Pero la sensación es que, después de una inversión tan importante, es algo menor.

Sí, es algo menor.

Entonces, ¿por qué no ponerse manos a la obra?

Los arquitectos somos poca cosa, al final diseñamos un proyecto y construimos lo mejor posible, pero estas son decisiones que alguien tendrá que tomar. Y estar así puede ser una decisión lógica.

Promotores de conciertos y espectáculos han asegurado que este recinto ofrece nuevas “posibilidades”.nuevas “posibilidades”

La crítica nacional e internacional ha sido muy buena…

...¿sobre el diseño?

E, incluso, en cuanto al coste. Si pensamos en lo que han costado otros multiusos, este es un pabellón muy optimizado.

Pero hablamos de 58 millones en plena crisis.

Sí, evidentemente es mucho dinero. Pero recuerdo que en el concurso hubo propuestas con más superficie construida, así que al hablar de espacio optimizado me refiero a que hay que intentar dar mucho con poco. Las gradas móviles son un ejemplo, en el teatro o en los hoteles se usan este tipo de estrategias, y a nosotros nos pasaba lo mismo. Pamplona es una ciudad pequeña pero en la que gusta mucho el arte, la música o el cine, y que se desplaza mucho para acudir a eventos. Por eso debemos aprovechar nuestras oportunidades.

Eso sí, todos los promotores coincidían en que vender ese recinto también cuesta dinero.vender

Eso está claro. ¿En qué hay que invertir el dinero? En salud, por ejemplo, sin lugar a dudas. Hay que invertir antes en un mamógrafo que en una actuación puramente estética, pero la gente también necesita tener expectativas.

¿No son muchas 10.000 localidades?

Desde luego, todos los días no se utilizan 10.000 localidades. Yo no puse esa dimensión, pero insisto, me gustaría ver la hemeroteca. Habría que ver qué aforos quería la gente.

¿Le duele que se hable del Reyno Arena como un monumento al derroche?un monumento al derroche

Todos, incluso en nuestra vida privada, hacemos derroches. Si esto lo ha sido, mal está.

Sabe que ha habido grupos parlamentarios que han dicho que si abrir el Reyno Arena cuesta más dinero, es mejor dejarlo cerrado.

Ellos son los jefes, yo soy un arquitecto.

Ha hablado del tema sanitario, y quería repasar la situación de las nuevas Urgencias. La plantilla ha recordado a menudo que el nuevo edificio no estaba pensado para todas las Urgencias del CHN, sino solo para las del Hospital de Navarra. ¿Eso afecta a la saturación del servicio?la saturación del servicio

Un arquitecto responde al plan funcional que se le da, y los hospitales, y particularmente el Hospital de Navarra, han desarrollado planes funcionales que ya me gustarían que en todos los sectores y todas las comunidades se hicieran de la misma manera. Hay un muy buen trabajo previo. Con mucho detalle, porque se vio el funcionamiento de muchos centros.

Se habla mucho de la distancia que, por ejemplo, deben recorrer los celadores por los pasillos subterráneos.

Aquí hay una infraestructura que indudablemente es antigua, un hospital que tiene más de 100 años, pero que está haciendo una adecuación, desde mi punto de vista, muy buena. Que funcione con esas galerías es muy habitual.

¿El diseño es suficiente para toda la actividad que hay en las Urgencias?El diseño

Todo puede ser mejor. Si pones 100 camas es mejor 50, y 200 mejor que 100. Pero alguien tiene que poner el límite de qué es mejor y qué es lo óptimo. Insisto, todos los proyectos son mejorables.

Y, en este caso, ¿en qué se podría haber mejorado?

(Piensa unos segundos la respuesta). Creo que todavía no ha habido el tiempo suficiente como para plantearse mejoras; ahora, cuando lo veo, creo que es un edificio que funciona bien.

Habrá quien se plantee cómo iba usted a criticar el recinto, si al final el estudio depende de las instituciones para sacar adelante proyectos.

No, no, nuestros trabajos son de concurso, que son tremendamente objetivos. No tengo problemas, si veo algo que está mal, en plantearlo.

Etiquetas
stats