La juez decreta prisión provisional para el detenido por el apuñalamiento mortal en un bar de Burlada

La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ha decretado este sábado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza del detenido por el asesinato el 31 de octubre en un bar de Burlada del compañero sentimental de su mujer, con la que está en trámites de separación.

En el auto, que puede ser recurrido, la magistrada considera que “hay suficientes indicios” para imputar al investigado un delito de asesinato con la agravante de disfraz, ya que presuntamente cuando asestó la cuchillada mortal a la víctima estaba encapuchado y llevaba un guante negro en su mano derecha, ha informado en una nota el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN).

Ante la juez, el encausado “ha mantenido a lo largo de toda su declaración que no recordaba los hechos como consecuencia de una previa y masiva ingesta de alcohol, pastillas y sustancias tóxicas”.

El crimen se produjo sobre las 21.30 horas, cuando la víctima estaba con su pareja sentimental sentado en un banco del interior del bar, de espaladas a la fachada del mismo, mientras esperaba su turno para jugar el billar. Entonces, una persona le dio una puñalada en el pecho desde la ventana que tiene el local a la calle Nogalera “sin mediar ningún tipo de discusión o altercado previo”.

Según expone la juez, una testigo que se encontraba en el exterior del local, a la altura de una de las ventanas junto a la puerta de entrada, manifestó que el autor llevaba un guante negro en su mano derecha y en la otra mano no llevaba nada. Era alto y de complexión fuerte. En el reconocimiento fotográfico llevado a cabo el 2 de noviembre, identificó al detenido como el “autor de los hechos”.

Asimismo, una hora más tarde del crimen, un policía fuera de servicio recibió una llamada de su amigo, hermano del encausado, quien le informó de que se había enterado que había existido un altercado con cuchilladas en Pamplona y que había podido ser su hermano.

Por su parte, la Policía Municipal de Burlada había recibido un aviso de la Policía Municipal de Pamplona de que una persona que había causado daños en un local conducía una furgoneta que podía ir en dirección a Burlada.

Según la juez, esta información es “relevante” por cuanto en el informe elaborado por Policía Municipal de Pamplona se detalla la actuación realizada en relación al investigado, quien según testigos había manifestado que “iba a liarla a casa de su mujer”.

CON UN CUCHILLO EN BUSCA DEL AMANTE DE SU MUJER

Asimismo, según recoge el auto, un hermano del ahora encarcelado ha declarado que éste estaba “continuamente diciendo que alguien lo iba a pagar” al enterarse de que dicha persona mantenía una relación sentimental con mujer.

Además, el hermano del imputado ha manifestado que a lo largo del día 31 mantuvo conversaciones de whatsapp con su sobrino, hijo del supuesto autor del crimen. Al respecto, destaca un mensaje enviado por su sobrino en el que le indicaba que su padre “ha salido con un cuchillo y buscaba al amante de su madre”. Posteriormente, y una vez que se conoce la muerte de la víctima, el hijo le dice a su tío en otro mensaje que “seguro que ha sido su padre”.

En el auto, la juez detalla que la propia esposa recibió el mismo día mensajes del investigado, “que se fue poniendo más agresivo” llegando a decir expresamente “muerte”, “quieres que le mate”, “voy a por hp”. La mujer ha asegurado que “no tiene duda de que la persona que agredió al fallecido fue su marido, quien le había estado amenazando a lo largo del mes de octubre”. El mismo día de los hechos, cuando ambos estaban en el bar, la víctima le dijo a su pareja que había visto la furgoneta de su marido.

INCIDENTE EN UNA CAFETERÍA DE MENDILLORRI

La misma tarde del crimen, sobre las 19.30 horas, el imputado protagonizó un incidente en una cafetería de Mendillorri, en donde “se puso muy agresivo” y llegó a discutir con un amigo, al que golpeó. Cuando su amigo le envío un whatsapp para intentar arreglar las cosas, le respondió: “Quiero matar no te pongas en medio”, detalla el escrito.

Por su parte, la encargada de la cafetería manifestó que cuando el acusado se encontraba en el interior sacó de su chaqueta un guante negro y un gorro negro. Se puso el gorro en la cabeza y lo bajó hasta taparse totalmente la cara y pidió unas tijeras para hacerse unos agujeros. El guante se lo puso en la mano derecha e hizo comentarios del estilo de que “iba a bajar a Burlada, que iba a matar a alguien y que iba preparado, ya que llevaba una katana en el coche”.

A petición de la fiscalía y en contra de la postura del abogado defensor, la magistrada ha decretado la prisión provisional sin fianza debido al “riesgo de fuga”, ya que la pena podría llegar a los 25 años de cárcel, así como por el “riesgo para la integridad y la vida de la mujer del investigado”, ya que el origen de estos hechos radica en la relación sentimental que ella mantenía con la víctima.