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Dos meses después del estreno de las Urgencias, el personal insiste en su malestar

Sindicatos denunciaron en octubre la satuación de las salas de espera de Urgencias.

Garikoitz Montañés

La consejera navarra de Salud, Marta Vera, admitió en octubre ante el Parlamento foral que la puesta en marcha de las Urgencias unificadas del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) sería mirada con lupa. Las dudas de los grupos de la oposición y del personal sobre cómo se había preparado (o se había dejado de preparar) este paso habían puesto el foco en si este ambicioso proyecto iba a funcionar. Y las críticas sobre el colapso del sistema, las largas esperas, el estrés del personal sanitario, no tardaron en llegar. De hecho, el sindicato LAB lo denunció al día siguiente del arranque del servicio, el pasado 8 de octubre. Entonces, desde el Gobierno Foral admitieron que podía haber problemas de funcionamiento, pero únicamente debidos al estreno de un nuevo servicio que agrupaba a dos sistemas diferentes de trabajo, el del Hospital de Navarra y el de Virgen del Camino, y que estos se solucionarían con el tiempo. El problema ahora es que, cuando ya se han superado los dos meses en activo de las Urgencias, el malestar de la plantilla se mantiene.

Desde el personal se reconoce que el enfado por cómo se funciona en las nuevas Urgencias es “generalizado”. Tanto, que el sindicato ELA teme que haya una solicitud masiva de traslado a puestos vacantes en otros puntos del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea. “Nos tememos que algo así va a pasar. La situación en Urgencias sigue fatal, y el personal se quiere mover”, denuncia la representante de la central Arantxa Elgoibar.

ELA se refiere, en concreto, al sistema de acoplamientos, que ahora se ha activado en el CHN. Se trata de un método que habitualmente la Administración convoca de forma anual y que consiste en ofrecer a la plantilla fija los puestos que han quedado vacantes para así mover al personal que lo desee. No obstante, no todos conseguirán esa plaza, ya que se trata de una elección que funciona según un baremo por los años trabajados: los más veteranos tienen prioridad a la hora de elegir. Y, como novedad esta vez, quienes se apunten al acoplamiento también podrán optar a los puestos que dejen las personas que finalmente sí decidan moverse.

La oferta lanzada por el Gobierno Foral contempla, por categorías, dos puestos de educador sanitario, 13 de matrona, 26 en fisioterapia, 8 en TER, 50 en el colectivo de celadores, 46 de auxiliares administrativos, 77 en Enfermería y 84 en TCAE. El nivel es tal que algunos sindicatos creen que debería haberse solucionado con una Oferta Pública de Empleo, algo que ahora son palabras mayores en Navarra.

Apuntarse no significa moverse

En cualquier caso, el número de personas que se apunten a este sistema de movilidad permitirá hacer una fotografía del descontento en Urgencias. Frente a lo afirmado por ELA, otras centrales no lo tienen tan claro. Ese es el caso del Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE), cuya representante, Begoña Ruiz, reconoce el malestar de la plantilla de Urgencias, pero duda de que finalmente vayan a dar el paso de apuntarse masivamente a los acoplamientos. Entre otras cuestiones porque quien está en Urgencias lo hace porque le gusta especialmente el trabajo en este servicio. Además, también cree que hay quien se apunta solo por la posibilidad de ver las plazas disponibles, pero luego se mantiene en su puesto.

Una opinión similar tiene la secretaria general del Sindicato de Enfermería (SATSE), Reyes Medrano, quien recalca que, en un momento de enfado, el personal puede amenazar con tirar la toalla, pero luego a la hora de formular el escrito para pedir ese traslado, se echa atrás. Eso sí, subraya que el malestar del personal “persiste, pero dejar el puesto actual no es una decisión fácil”. En cualquier caso, todas las representantes de los sindicatos de la Comisión de Personal reconocen que el sistema de acoplamientos servirá para pulsar el malestar del personal de Urgencias porque, como apunta Medrano, “está claro en que, si se apuntan de forma mayoritaria, eso querría decir algo”.

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