El 14% de los navarros consume ahora más que al comienzo de la crisis

Los hombres (17%) y, sobre todo, los menores de treinta años (38%) son los que afirman en mayor proporción que consumen más que al principio de la crisis.

Irache ha destacado que “los datos macroeconómicos también apuntan la recuperación que se va vislumbrando”. Así, la economía española creció un 0,7% en el último trimestre de 2016, apoyado especialmente en la evolución del consumo, que creció un 2,6%.

Por su parte, según el Indicador de Sentimiento Económico, “la confianza en la economía española por parte de consumidores y empresarios registró en el último mes un incremento de 1,3 puntos, la mayor subida entre las grandes economías de la eurozona”. Asimismo, el INE señala que “el gasto de los hogares ha encadenado seis trimestres consecutivos creciendo por encima del 3%”, resalta la asociación.

Una situación que también ha comprobado Irache a través de un aumento en las consultas y reclamaciones, lo que es “un síntoma de que también está creciendo el número de productos comprados o servicios contratados”.

Así, explica la asociación, los contratos de banda ancha de internet sumaron el pasado año 540.000 líneas más. En cuanto al mercado de la telefonía móvil, cerró el año con 51,15 millones de líneas, un 0,9% de incremento respecto al año anterior.

Los últimos datos muestran igualmente un crecimiento en el número de compraventa de viviendas, con un crecimiento del 16,8% respecto al mismo periodo del año pasado. Subieron las adquisiciones de todo tipo de inmueble: el 18% en pisos de segunda mano, el 16,2% de las casas unifamiliares y el 8,5% de los pisos nuevos.

UN CONSUMO “MODERADO” Y “ADECUADO A LAS POSIBILIDADES ECONÓMICAS”

A pesar de estos datos, Irache ha hecho un llamamiento a llevar a cabo “un consumo moderado, respetuoso con el entorno y adecuado a las posibilidades económicas de cada persona o familia”.

En este sentido, recomienda “saber aislarse y poner distancia de la frenética oferta comercial presente en nuestra sociedad, hacer cálculos sobre los ingresos disponibles, estudiar las necesidades y las posibilidades económicas reales y, en función de ello, decidir qué productos o servicios se quieren contratar”.

Entre otras cuestiones, aconseja ser prudentes a la hora de pedir financiación para determinadas compras o inversiones y “evitar un sobreendeudamiento que pueda llevar a situaciones complicadas”. En este sentido, remarca la necesidad, antes de firmar una financiación, de leer detenidamente el contrato “hasta comprenderlo en todos sus extremos” y “hacer una previsión hasta asegurarse de que no habrá problemas para cumplir con las cuotas periódicamente”.

Junto a ello, conviene solicitar toda la información de cualquier servicio y no contratarlo hasta asegurarse de que se han comprendido todas las condiciones incluidas en él.

Finalmente, Irache llama a la ciudadanía a “hacerse conscientes de las motivaciones reales que hay detrás de nuestro consumo” y a tener presente que “nuestras formas de consumo también inciden, a pequeña escala, en unas consecuencias sociales, de justicia o injusticia, o medioambientales”.