“Euskadi no está bien, pero no me negarán que España está mucho peor”
La economía y la salida de la crisis son la primera prioridad ciudadana y son las materias que han abierto el gran debate electoral de cara a las elecciones vascas, celebrado en la sede central de EiTB en Bilbao y el único que reúne a la mayoría de los cabezas de cartel de los partidos (con Miren Larrion en lugar del inhabilitado Arnaldo Otegi en EH Bildu y sin ciudadanos).“Me alegro de que a España le vaya bien”, ha señalado el favorito y actual lehendakari, Iñigo Urkullu, que en todo caso ha negado que la economía vasca esté en barrena porque, bajo su mandato, ha caído el paro: “Euskadi no está bien, pero no me negarán que España está mucho peor”.
Esta primera toma de contacto se ha convertido en un cruce de cifras. El candidato del PNV ha lanzado dos promesas de cara a 2020: bajar el desempleo del 10% y poner encima de la mesa un plan de choque de 8.500 millones. Sus rivales, en cambio, han utilizado los números para denunciar cierto conformismo en Urkullu.
El más duro ha sido Alfonso Alonso. El aspirante del PP ha dicho que “Euskadi crece porque crece España”, y ha añadido que va “a remolque”. Ha asegurado que el País Vasco ha recuperado el 30% del empleo destruido en la crisis cuando en España ese indicador alcanza el 50%. También ha apuntado que 11 comunidades autónomas crecen más que Euskadi y que se registran más pensionistas que nuevos trabajadores.
Larrion (EH Bildu) ha añadido que han sido 6.000 las empresas cerradas. A su juicio, de aquí a cinco años los jóvenes seguirán sin poder encontrar un empleo “digno y de calidad”. Ha acusado al Gobierno, además, de buscar la inserción laboral de los jóvenes a base de becas precarias, lo que ha enfadado a Urkullu.
Precisamente la socialista Idoia Mendia ha citado algunas de las empresas cerradas o en ERE, como la ACB de Sestao o Arcelor en Zumarraga. Se ha enzarzado también con Pilar Zabala (Elkarrekin Podemos), que le acusado de haber privatizado las cajas vascas cuando gobernaba Patxi López, extremo que ha negado con rotundidad. Finalmente, Zabala ha reclamado una reforma integral de Lanbide. Insiste en que deje de tramitar ayudas sociales para centrarse en combatir el paro.
