Hacer responsable de todos los males que acucian a España a Pedro Sánchez se ha convertido en la línea de actuación no sólo de los periódicos que en su línea editorial se han caracterizado históricamente por una apuesta decidida por el PP y Rajoy como ABC y la Razón y el Grupo Vocento en general, sino también de quienes representaban la opinión pública progresista; la opinión publicada participa de semejante consigna y practica el acoso y derribo de P. Sánchez en una similar operación a la que en 1996 padeció Felipe González contra el que se conjuraron para desalojarlo. Como ha reconocido el capo de la conspiración, señor Ansón, en aquel momento se bordearon los límites del sistema para sacar a González de la Moncloa; ahora los límites de la decencia periodística han sido largamente superados pero para evitar que Mariano R sea desalojado de tan preciado lugar y rendir al PSOE.
Tratan de hacerle morder el polvo a la dirección actual del PSOE para que deje gobernar a Rajoy; en ello están las cabeceras de los Cebrián, Maruhenda, Inda…etc y la RTVE del PP; se apunta al linchamiento hasta la prensa del corazón. Objetivo compartido por propios y extraños: laminar al PSOE, a su líder, y permitir que siga gobernando Rajoy. Toda esta indecencia mediática que estamos padeciendo por el bien de España, y en nombre de lugares comunes como “la altura de miras, España, el patriotismo y demás tópicos al uso”.
Hemos asistido a una abyecta actuación del PP en la configuración de la mesa del congreso con la complicidad secreta y vergonzante de aquellos a los que demoniza como secesionistas (PNV.CDC que no han sido capaces de explicar su indecente voto ),dando más representación de la que le corresponde a la cuarta fuerza que a la segunda y la tercera; en una mesa que representa al poder legislativo, ha sido el ejecutivo en funciones el que ha impuesto su configuración en función de sus intereses y no de la representación salida de las urnas; tras tan escatológica actuación se ha producido, y de la mano de la ex ministra de Fomento impuesta por Rajoy, la esperpéntica (y dilatada en el tiempo) fijación de la fecha de investidura por parte de la nueva Presidenta, que sólo se avino a hacerlo cuando el presidente en funciones quiso; éste lo hizo de manera tan abyecta que, si tras las dos primeras votaciones no hubiera otra alternativa de gobierno, acabáramos en unas nuevas elecciones el 25 D con discurso del rey el día de reflexión. ¡Qué asco, no de los políticos, ni de la política, sino qué asco de los políticos del PP y de Mariano R y de quienes son los responsables de semejantes actuaciones! Estas actuaciones apenas han merecido crítica alguna, más bien han sido alabadas como muestras de saber hacer por parte del PP y de Cs…o para la descalificación generalizada de “los políticos” como si de estos actos y de la situación de atasco y de bloqueo no fuera responsable único y principal, el PP y MR.
Salvo en algunos medios digitales, el “quinta columnismo” y la propaganda, de unos y otros, y de todos contra Sánchez, lo invade todo. Se ha llegado a catalogar a Pedro Sánchez como “el perro del hortelano”, cuando el auténtico remedo del perro de Lope de Vega, que no come las berzas del hortelano ni deja que otros las coman, es Rajoy, como quedó demostrado cuando en marzo y por dos veces votó con Podemos y los nacionalistas vascos y catalanes en contra de una investidura de Sánchez (90) apoyada por Cs (40) que contaba con un acuerdo de gobierno en 200 puntos de regeneración, reforma laboral, economía, educación, sanidad…etc. Aquel marzo pasado en que Iglesias y Rajoy votaron con EHBildu, CDC, PNV, los nacionalistas secesionistas… y tuvimos que ir a unas nuevas elecciones el 26J. Quiere que se le amnistíe de facto todos los casos de corrupción en que está inmerso y que se le permita salir airoso de la investidura y se le deje gobernar porque tras las elecciones ha vuelto a ser el más votado y ha subido en votos y escaños aunque sea incapaz de generar una mayoría simple en su entorno. Algo insólito en la historia de nuestra democracia y en nuestro entorno. El bloqueo, el perro del hortelano colectivo, tiene un único responsable y otros corresponsables pues la mesa del congreso contó con apoyos de PP, Cs, y de otros diez votos (179) que ni PNV ni CDC han sido capaces de explicar a los suyos.
La opinión de los que creen que debe gobernar Rajoy se sustenta en la idea de que “el sudoku de la situación política española solo tiene una solución y ésta exige la abstención del PSOE”. La alternativa a Rajoy es para éstos que exigen la sumisión y el desistimiento del PSOE, ahora y antes, el 20D, “una quimera que equivaldría al desahucio de la España constitucional creada gracias al consenso histórico alcanzado tras la dictadura”. Es decir, para éstos no hay alternativa más que el PP o elecciones, aunque Cs y UP con el PSOE sumaran 188 si las dos formaciones que se vetan se hubieran levantado el veto, o aunque se pudieran materializar otras mayorías alternativas, para todos estos no existen porque, en su opinión, se vendría abajo el consenso constitucional. Podrían haber optado por presionar para que se levantaran los vetos mutuos UP y Cs, que impiden antes y ahora esta confluencia alternativa y transversal, pero no lo hicieron antes ni lo hacen ahora; son estos los que se alegraron cuando Podemos votó con el PP en marzo y evitó el cambio; son los mismos que ven bien que Cs levante el veto a Rajoy y al PP, a pesar de su corrupción y de flagrante contradicción con todo lo que han dicho, pero no le exigen que haga lo propio con UP para conseguir esta mayoría, ni se lo plantean siquiera como opción porque eso es muy arriesgado para la unidad de España.
Claro que pactar con Unidos Podemos es un riesgo: pactar siempre lo es, pero lo es mucho más la doblez política con la que se magnifica el riesgo de acercarse a UP porque peligra el consenso constitucional y no se considera un riesgo la continuidad de un gobierno cuya acción gubernamental ha sido considerada en reiteradas ocasiones inconstitucional (17 leyes y decretos del PP según Infolibre). Este constitucionalismo de pacotilla, es el que se arroga la exclusividad de poder pactar con los nacionalistas (la mesa del congreso y tras el 25 Septiembre lo que sea…), en cuyo caso, ya no serán secesionistas, sino responsables… ni estará en riesgo la soberanía nacional; este constitucionalismo de pacotilla es el que anuncia que si el PSOE negocia con ellos la investidura pone en riesgo la unidad de España y la soberanía nacional. Este argumento ya está muy desgastado, de tanto usarlo...
El pacto por la unidad de España suscrito por PP y Cs para investir presidente a Rajoy es lo más peligroso para el consenso constitucional y para un proyecto de España en común renovado a través de una reforma constitucional en clave federal. El espíritu y la letra de lo acordado por PP-Cs alimenta más que cualquier otra cosa el secesionismo en Cataluña y en Euskadi; es “más madera” para el motor de la fábrica de secesionistas que se ha puesto a funcionar de nuevo a tope y nos puede llevar a una situación irreversible. Con ese texto y con la amenaza de encarcelar a Carme Forcadell, presidenta del Parlament, a la par que se archiva el evidente uso partidario que el ministro del interior ha hecho de los recursos del estado para “empurar” a sus adversarios políticos, ya tienen hecha la campaña los nacionalistas catalanes y a ello se apuntarán también los vascos y los gallegos que quieran romper con España.
El texto acordado por PP- Cs está pensado para hacer inviable la propuesta federal del PSOE y hacer imposible cualquier salida reformista, negociada; igual que la corrupción y la regeneración democrática no la puede liderar el PP, que es capaz de dejar fuera de lo que se entiende por corrupción, delitos como la prevaricación y el cohecho, el pacto de reforma constitucional o el pacto educativo…no lo pueden liderar quienes en Cataluña y en Euskadi se han colocado fuera de los pactos educativos y lingüísticos, y han hecho de su beligerancia contra los pactos existentes su razón de existir.
Los asalariados del PP ven que lo que realmente peligra es su gobierno. Con el gobierno de Rajoy y con su manera de entender el constitucionalismo , el número de catalanes que se ha alejado de España es más numeroso que nunca ; si alguien está quebrando la España constitucional basada en los valores de libertad, igualdad, solidaridad, separación de poderes, es el PP, que ha llevado la desigualdad, la pobreza y el paro a cotas desconocidas( Oxfam Intermon, Caritas) ; la precariedad y la temporalidad laboral las horas extras no pagadas son la norma en el ámbito laboral; las pensiones están más en riesgo que nunca; la libertad de actuación de los adversarios políticos vigilada por los servicios del ministerio del interior, el poder judicial no da abasto para atender sólo los casos de corrupción sistemática del partido de Rajoy, el único de la historia de este país, imputado e investigado por corrupción en infinidad de casos y, encima, la deuda ya ha rebasado el 100% del PIB... no se han cumplido los objetivos de déficit…
El consenso constitucional está en peligro, pero no porque el PSOE negocie y gobierne con el PNV, como lo hace en Euskadi en las tres capitales y diputaciones, ni porque pacte con Podemos para gobernar en algunas CCAA, o apoye gobiernos municipales en Madrid, Barcelona…etc. sino precisamente por la gran incapacidad política y la ceguera recentralizadora del PP que se niega a abordar la reforma constitucional mientras practica la acción gubernamental más anticonstitucional de la historia de la democracia. (16 leyes y decretos del gobierno del PP declarados inconstitucionales en algunos de sus artículos según InfoLibre)
Hay que decirlo muy claro, “el proceso de desconexión de Cataluña” puesto en marcha por CDC y ERC junto con la CUP, es responsabilidad de quienes lo lideran, pero también es obra de la incapacidad política del PP ( estatut aprobado por el parlament cepillado, recogida de firmas…) y Mariano Rajoy y de las élites catalanas que se sumaron al discurso del “España nos roba” para tapar el “ Puyol nos ha robado como nadie ” y acabaron, eso sí, con la inestimable colaboración del errático liderazgo de Artur Mas, en un desbordamiento de cualquier posibilidad de pactar acuerdo alguno en financiación...
El “proceso de desconexión” es una situación límite y plantea un problema de gran envergadura puesto que, tras casi 5 años de Rajoy y TC, casi una mitad de catalanes con derecho a voto quiere irse de España. Si las razones son sentimentales, producto de sus ensoñaciones o, remedando a Josep Borrell, consecuencia del estado de ánimo creado por “ los cuentos de las cuentas” que están detrás del “España nos roba”, es ya indiferente; lo capital es que en Cataluña las dos fuerzas que articulan la vieja España son actores secundarios; el PP es una fuerza testimonial y el PSC que era la fuerza que lideraba la izquierda y capaz de contribuir a la gobernabilidad de España, hoy es una fuerza que pelea por su supervivencia en un contexto cada vez más difícil. Si el PSOE quiere articular un proyecto de España en común debe rectificar las palabras del cepillado de Guerra y volver a las palabras de JLR Zapatero de que sería respetuoso con lo que decidieran los catalanes en su Parlament. Es necesario rectificar para abordar la situación por el bien de España, del PSC y de Cataluña. Si, como se ha dicho, “El sentimentalismo que ya reina en Cataluña puede intoxicar al resto del país”, los riesgos de “ intoxicación sentimental ”no se abordan sin hacer nada, que es lo que hace el PP y Rajoy. Si Mariano continua, “el sentimentalismo ”seguirá creciendo y acabaremos… llorando todos por la quiebra de un proyecto de “España en común” que, a la vista está, está en crisis y necesita un proceso reformista,“ reconstituyente” que no constituyente.
La reforma federal de la CE planteada por el PSOE, sobre el fundamento de la declaración de Granada, expresa una voluntad de abordar la cuestión de manera política. Pero requiere complicidades que, a día de hoy, no se ven por ningún lado. Por eso es pertinente recordar que estas complicidades hay que buscarlas en Cataluña, en Euskadi y en el resto de España para “rearticular-vertebrar ” un nuevo consenso en torno a la reforma constitucional; hay que hablar con quienes gobiernan en Cataluña y con quienes ejercen la oposición. El PSOE debe tener en cuenta que el 26J la fuerza más votada (la CUP no se presentaba en las generales) en las últimas elecciones en Cataluña y en Euskadi plantea una consulta democrática, en ambos casos, que deberá ser legal y, para serlo, deberá ser pactada pues requiere reforma de la CE. Yo comparto la idea de que el derecho de autodeterminación, disfrazado de derecho a decidir, no se sostiene como tal derecho; pero esa obviedad no debe servir para tapar otra que está ahí: es una demanda de un significado número de ciudadanos catalanes que debe ser tenida en cuenta por los políticos y abordarla de manera democrática, desde la política. Para eso es la política. Ni en Cataluña, ni en Euskadi sufren los vascos y catalanes falta de libertad, ni están sometidos y aherrojados por la metrópoli, ni sus lenguas propias han conocido mayor desarrollo que el que han vivido desde la aprobación de la CE de 1978... Sin saltarse la legalidad pero sin negar la realidad aunque a uno no le guste, hay que hablar para abordar la cuestión, hacer política con los agentes de la política catalana y del resto de España y no condicionar el futuro a la voluntad del PP-Cs dos fuerzas, precisamente, que en Cataluña y Euskadi tienen una representación muy minoritaria o nula.
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