Breve diccionario para no perderse ante el cambio educativo

La Ley Orgánica de Modificación de la Ley de Educación (LOMLOE) que comenzó a fraguarse en 2018 y fue aprobada en 2020 (o sea, que no es de ayer) significa la enésima oportunidad de nuestro país, España, para lograr un modelo pedagógico contemporáneo que faculte a las personas a comprender la complejidad del mundo, a acrecentar su conciencia de sí mismas y a desarrollarse en plenitud como seres humanos. Aprovechar o desaprovechar esa oportunidad depende de todos nosotros.

Para aprovecharla, resulta necesario comprender en qué consiste el cambio que propone. Aquí van algunos conceptos básicos con intención de que resulten útiles para esa comprensión.

Instrucción

Término de recia acepción militar, remite a la idea de entrenamiento por repetición y obediencia. La escuela tuvo esa misión durante siglos: entrenar personas capaces de repetir instrucciones, de reproducir conocimientos adquiridos por generaciones anteriores. Personas dóciles para la adaptación al contexto mercantil. El cambio LOMLOE consiste precisamente en transformar esto.

Aprendizaje por descubrimiento

Es el que las personas logran no por reproducción sino mediante la investigación de su entorno, físico y relacional, a través de la exploración, la interacción con los otros (aprendemos juntos: de / con / para los otros), de la formulación de hipótesis y el ensayo-error, del diálogo que construye percepciones compartidas. Así funcionan el avance del conocimiento científico y la innovación. La escuela, ahora, está llamada a generar conocimiento, no a la reproducción.

Aprendizaje significativo

Es el que genera nuevas configuraciones neuronales porque en su génesis está implicada la persona al completo, no solo su memoria de repetición: su deseo de conocer, sus emociones, sus capacidades de investigación, reflexión y comunicación, su memoria a largo plazo, la diversidad de dimensiones de su inteligencia y de los lenguajes…

Conocimiento funcional

Es el que resulta aplicable en diferentes contextos y sirve para resolver problemas de la vida cotidiana. Es motivador (una motivación intrínseca, de cada persona y cada equipo que aprende junto), reflexivo. transferible a diferentes situaciones. No meramente reproductivo y adaptado, permite la autonomía, la creatividad y la adecuación entre el “yo” y el entorno.

Educación competencial

Organización escolar y metodologías didácticas al servicio del aprendizaje significativo y funcional. En España, la LOGSE lo intentó hace 30 años. El pensamiento reaccionario la tumbó. Buena parte de ese pensamiento funcionaba (y funciona) en la mentalidad de docentes que quieren “instruir” como ellos/as aprendieron.

Competencias

Conjuntos de experiencias, emociones, ideas, habilidades y destrezas, estrategias, conceptos, actitudes y valores interiorizados y organizados que permiten resolver problemas, hacer, ser y convivir. Los saberes contribuyen a desarrollar competencias, pero se pueden saber muchos hechos y definiciones y ser un perfecto incompetente a nivel comunicativo, afectivo o existencial.

Situaciones de aprendizaje

Propuestas de carácter competencial articuladas en torno a retos y metas en las que el maestro/a ejerce como guía de la comprensión. Abiertas, no predeterminan resultados cerrados, son experienciales, cooperativas y dialógicas (Paulo Freire).

Evaluación formativa

No cuantitativa (exámenes con notas), sino cualitativa y continua para mejorar durante los procesos, generar metacognición y aprender a aprender.