Generar ilusión

Se siente pero esa es la clave. La clave de la inmersión política imprescindible para poder abrirse paso en el tráfago de la contienda pública y política, ante la única y verdadera intención de tanto empeño, porque, en realidad, ha de esforzarse por corresponder a la ilusión depositada, en función de la confianza buscada, necesitada..

Porque no se trata de auto iluminarse y creerse ungidos, por mucho que se tenga la convicción contrastada y ratificada por los fieles más cercanos, por la cohorte encargada de salvaguardar al caudillo, de que la verdad no está, en exclusiva, con el oráculo, piquito de oro, por mucho que se insista en querer seguir estando en misa y repicando, hasta lograr difuminar el efecto de la verdad revelada, por mucha verdad que suponga la certeza de que la revelación proceda de fuentes solventes, es decir de la estricta doctrina desgranada por quienes hablan frunciendo el entrecejo para dar mayor entidad al mensaje, porque su mayor habilidad es reñir a la concurrencia.

Por mucho que los servicios prestados ya estén reconocidos y amortizados. Porque nada permanece y todo fluye, porque avanza, porque el río a cada instante difiere de sí mismo, tal y como ya apuntó Heráclito, frente al estatismo de quien observa y pontifica.

Salvo que se anteponga la propia esencia del Ser, encapsulado en la hornacina de su ensimismamiento insobornable, mientras va quedándose solo arengando a las masas que hace tiempo que comenzaron a darle la espalda. Porque el último que caerá de bruces en la nueva realidad será el mismo jefecillo engreído e insufrible

Porque, al cabo, quienes habremos de aportar la ilusión no somos especialistas ni iniciados, y los dictados y las directrices bienintencionadas dejaron de servir de reclamo, porque la ocasión propicia ya es cosa de inventario, de un pasado que fue arrebatador, como puede y debe ser el actual, empezando, precisamente, por arriba, por la dirección que está generando ilusión, fuerza y determinación, muy a pesar del empecinamiento anquilosado de quien y quienes se aprestan a no dejarse remover, ni ponerse en cuestión, porque ya… el río es distinto y la ilusión ya encabeza el nuevo movimiento que habría de ser poderoso, entusiasma, fruto de la unidad de todos, mayores de edad, que hayan podido decir que la agonía solo anuncia el pasado que ya fue. Porque solo interesa el futuro que acaba de haberse iniciado.