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Involuciones

Pedro Serrano Martínez | socio de elDiario.es

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A veces no solo no avanzamos, sino que retrocedemos. En Estados Unidos, por ejemplo, están retrocediendo cincuenta años al anular la protección nacional del derecho al aborto; al bloquear los intentos de varios estados de restringir mínimamente el acceso a las armas y al reducir la capacidad del Gobierno federal para limitar las emisiones contaminantes.

Lo llamativo es que este retroceso no lo desean la mayoría de estadounidenses, sino una minoría ciudadana bien representada por una eficaz mayoría conservadora en el Tribunal Supremo. Donald Trump no solamente violentó la política medianamente sensata durante su mandato, sino que dejó su nefasta impronta en el Tribunal Supremo al nombrar a tres jueces conservadores dejando en minoría a los progresistas.

Pero no piensen que aquí en España no pueden ocurrir involuciones de esta índole. En estos momentos el Tribunal Constitucional tiene pendiente la resolución del recurso de inconstitucionalidad del PP contra la ley del aborto; los recursos del PP y Vox contra la ley Celáa de educación y la ley de eutanasia, también recurrida por el PP y Vox.

Por tanto, podemos concluir que las ideologías de los jueces también nos gobiernan y que, a veces, se convierten en obstáculos en la rueda del progreso en derechos sociales.

A veces no solo no avanzamos, sino que retrocedemos. En Estados Unidos, por ejemplo, están retrocediendo cincuenta años al anular la protección nacional del derecho al aborto; al bloquear los intentos de varios estados de restringir mínimamente el acceso a las armas y al reducir la capacidad del Gobierno federal para limitar las emisiones contaminantes.

Lo llamativo es que este retroceso no lo desean la mayoría de estadounidenses, sino una minoría ciudadana bien representada por una eficaz mayoría conservadora en el Tribunal Supremo. Donald Trump no solamente violentó la política medianamente sensata durante su mandato, sino que dejó su nefasta impronta en el Tribunal Supremo al nombrar a tres jueces conservadores dejando en minoría a los progresistas.