Llego septiembre y de nuevo hay avalanchas hacía el gimnasio, aunque después un porcentaje indeterminado como todo el mundo sabe lo dejan, pero bueno, esto me hace pensar que si gustan los cuerpos perfilados y trabajados perfecto, pero “por Dios, Buda o Alá” que vayan acompañados de un cerebros a juego, porque los cuerpos musculados con una mente flácida, zángana y descerebrada no mola nada, y sólo son del gusto de la morralla social, que en la actualidad está aglutinada en una nefasta, nociva y muy tóxica ultraderecha.