Si relacionas la palabra patriota con España, lo que mayoritariamente te viene a la cabeza es derecha vergonzante, sin embargo cuando dicha palabra la relacionas con Euskal Herria y la traduces al euskera se convierte en abertzale, algo que parece que da menos vergüencita, y “mola mazo”, y todo ello a pesar de que no fueron pocos los que viniendo del patriotismo converso se convirtieron abiertamente y con descaro al abertzalismo para mantener sus privilegios y hacerse “intocables”.