Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.

Autores:

Aina Gallego - @ainagallego

Alberto Penadés - @AlbertoPenades

Ferran Martínez i Coma - @fmartinezicoma

Ignacio Jurado - @ignaciojurado

José Fernández-Albertos - @jfalbertos

Leire Salazar - @leire_salazar

Lluís Orriols - @lluisorriols

Marta Romero - @romercruzm

Pablo Fernández-Vázquez - @pfernandezvz

Sebastián Lavezzolo - @SB_Lavezzolo

Víctor Lapuente Giné - @VictorLapuente

Luis Miller - @luismmiller

Lídia Brun - @Lilypurple311

Sandra León Alfonso - @sandraleon_

Héctor Cebolla - @hcebolla

Los datos de Eurovisión

José Fernández-Albertos

Hoy martes 8 de Mayo comienza uno de los eventos culturales disfrutados (y aborrecidos) de manera más compartida por los europeos: el festival de Eurovisión. El martes y el jueves se celebrarán las dos semifinales, y el próximo sábado la gran final. Si les parece irresponsable que un blog serio como Piedras de Papel dedique su espacio a un tema tan intranscendente como este, igual es porque no conocen la abundante literatura académica que ya ha estudiado la cuestión. Pero es todo más sencillo: Eurovisión genera abundantes datos, sirve para comparar países, y además a muchos de nosotros nos entretiene con intensidad durante una semana. Por mi parte, más que suficiente para lanzarse a la frivolidad. Advierto que en las líneas que siguen no hablaré de uno de los temas de discusión favoritos de los eurofans: las afinidades y rivalidades entre países y cómo éstas se reflejan en las votaciones. Los interesados en el tema pueden recurrir a algunos de los estudios vinculados más arriba.

El hecho de que se cuantifique mediante el conocido sistema de puntuación por países el éxito de las canciones nos permite no sólo poder comparar las actuaciones dentro de una misma edición, sino ver qué canciones han logrado suscitar más apoyos en toda la historia del certamen. Como en Eurovisión no siempre han participado el mismo número de países, uso como indicador no el número total de puntos recibidos, sino la proporción de puntos respecto del máximo de puntos posible. El índice va por tanto de 0 (si la canción no recibe un solo voto, lo que le ocurrió a Remedios Amaya con su “Quién maneja mi barca”) a un hipotético 1 (si la canción recibe los famosos doce puntos de absolutamente todos los países que votan). La tabla muestra las cinco canciones más votadas en Eurovisión desde 1975 (es el primer año recogido en la base de datos usada en este análisis; uso sólo los datos de las finales). La canción que más consenso ha suscitado entre los europeos en los últimos cuarenta años de historia del festival ha sido la reciente “Heroes”, interpretada en 2015 por el sueco Mans Zelmerlow, que obtuvo nada menos que un 78% del máximo posible de votos.

El que la canción con más apoyos haya sido en una edición tan próxima a nuestros días podría indicar que los europeos tenemos gustos cada vez más parecidos, y que, quién sabe si por culpa de la globalización, internet o el aceite de palma, ahora nos gustan (y disgustan) las mismas cosas. Para comprobar si esto es así, el gráfico 1 muestra la evolución de una medida de dispersión (la desviación típica) del número de votos recibidos por cada país en cada año. Así, si todos los países votaran exactamente igual, este indicador tomaría el valor de 0 (todos los países concursantes recibirían el mismo número de votos de cada país que vota), y valores más altos cuanto más heterogéneas sean las puntuaciones de los países (si, por ejemplo, un país recibe 12 puntos de la mitad de los países, y 0 del resto). El gráfico no detecta un patrón temporal claro: no votamos ni más parecido ni más diferente ahora que antes, pero sí muestra que 2015 fue un año excepcional. Gracias a Mans Zemerlow, los europeos nos pusimos más de acuerdo de lo normal.

Gráfico 1. Dispersión media de las puntuaciones recibidas por cada país, por año.

No parece por tanto que los europeos hayamos homogeneizado los gustos, aunque muchos argumentarán, no sin razón, que la variación en la oferta de canciones no ha permanecido constante, y que es ahí donde probablemente haya que buscar la evidencia de la convergencia en preferencias musicales. En todo caso, resulta curioso que existan variaciones sistemáticas en los votos recibidos por países (recogidas por el gráfico 2), y en la evolución de esos apoyos en el tiempo (gráfico 3).

Gráfico 2. Puntuación media (respecto al máximo posible) de los participantes en Eurovisión, por países.

Gráfico 3. Evolución de la puntuación media de una selección de países (media móvil de 5 años).

La clasificación, que incluye a todos los países que han participado en más de cinco ediciones (de no imponer esta restricción, la lista estaría encabezada por... ¡Australia!), está liderada un grupo de países del Este (Rusia, Ucrania, Serbia, Azerbaijan), al que se unen los clásicos favoritos de Europa occidental (Suecia, Irlanda, Italia, Reino Unido). La clasificación también muestra por qué es erróneo concluir a partir de los casos de éxito que a los países ex-comunistas se les da bien Eurovisión: hay también muchos países de antigua órbita soviética en la cola de la distribución.

Quizá más interesante es la variación en el tiempo de algunos países mostrada en el gráfico 3. Parece que los países grandes occidentales (Reino Unido, Francia, España) han ido enviando representantes progresivamente peores a juicio de los europeos, mientras que otros, como Suecia, Turquía o Rusia, se han hecho cada vez más competitivos. El “centro de gravedad” de la competición se ha ido moviendo claramente hacia el Este: no solo porque de ahí proceden los nuevos competidores, sino porque hacia allí se van cada vez más votos. Seguramente hay varias razones, pero una posible explicación es lo que se podría llamar “la arrogancia de los grandes”: a medida que los originales dominadores de la competición han ido viendo cada vez más difícil ganar el concurso ante la mayor competencia y heterogeneidad de gustos de los nuevos participantes, éstos han ido perdiendo interés en el certamen, y han ido enviando a peores cantantes e intérpretes.

Una última curiosidad: no se lo digan a Theresa May o Nigel Farage, pero si te interesa es ganar Eurovisión, ser miembro de la Unión Europea es hoy un problema. El gráfico 4 muestra el efecto de ser un país miembro de la UE en la previsión de la puntos (siempre respecto al máximo posible) en diferentes momentos del tiempo, estimado a partir de un modelo de regresión en el que también se tienen en cuenta el tamaño del país (los más grandes cada vez obtienen peores resultados), y el ser un país ex-comunista (esta variable no tiene efecto significativo alguno).

Gráfico 4. Nivel predicho de puntos (sobre el máximo posible) en función de la pertenencia a la UE y el año del certamen (Estimación a partir de un modelo OLS con controles por tamaño del país y ser un país ex-comunista).

Mientras que hasta los años 90 pertenecer a la entonces Comunidad Económica Europea era algo asociado a tener más votos, hoy parece que pertenecer a los 28 los resta. ¿Igual porque los países de fuera de la UE, que son cada vez menos y están políticamente más aislados, necesitan más que el resto a Eurovisión como plataforma para hacerse visibles y expresar su demandas en la esfera internacional? La victoria de Ucrania el año pasado podría ser un buen ejemplo de esto.

Que esta semana nos traiga buenas canciones y que disfrutemos del concurso. Feliz Eurovisión a todos.

Sobre este blog

Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.

Autores:

Aina Gallego - @ainagallego

Alberto Penadés - @AlbertoPenades

Ferran Martínez i Coma - @fmartinezicoma

Ignacio Jurado - @ignaciojurado

José Fernández-Albertos - @jfalbertos

Leire Salazar - @leire_salazar

Lluís Orriols - @lluisorriols

Marta Romero - @romercruzm

Pablo Fernández-Vázquez - @pfernandezvz

Sebastián Lavezzolo - @SB_Lavezzolo

Víctor Lapuente Giné - @VictorLapuente

Luis Miller - @luismmiller

Lídia Brun - @Lilypurple311

Sandra León Alfonso - @sandraleon_

Héctor Cebolla - @hcebolla

Etiquetas
stats