ACNUR reanuda las repatriaciones de afganos en Pakistán con un recorte de las ayudas

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) reanudó hoy, tras el parón invernal, el programa para la repatriación de refugiados afganos que viven en Pakistán, aunque con un recorte de las ayudas a quienes se acogen al plan por la falta de fondos.

“El proceso de repatriación voluntaria ha empezado hoy con 195 familias en Peshawar (noroeste) y dos en Quetta (oeste)”, dijo a Efe la portavoz de ACNUR en Pakistán, Duniya Aslam.

La portavoz indicó que hasta el momento 16.000 refugiados afganos se han registrado para ser repatriados en abril y mayo.

Aslam afirmó que la ayuda de 400 dólares que desde junio del año pasado daban a cada afgano que regresase a su país ha sido reducida a 200 dólares por la escasez de fondos.

“No hemos podido movilizar los más recursos ”, explicó la portavoz.

Acnur gestiona desde 2002 un programa de repatriación voluntaria de refugiados afganos registrados en Pakistán y les proporciona ayudas para su regreso a Afganistán, mientras que el Gobierno paquistaní se hace cargo de los ciudadanos afganos indocumentados.

El año pasado, al menos 370.000 refugiados regresaron a Afganistán tras décadas en el país vecino, después de que Islamabad lanzara un ultimátum, del aumento de las ayudas económicas, la detención de afganos indocumentados y el reforzamiento de los pasos fronterizos entre Pakistán y Afganistán.

A esa cifra se suman unos 250.000 afganos sin registrar que cruzaron la frontera, según estimaciones no oficiales de fuentes involucradas en el proceso.

La comunidad de refugiados afganos en Pakistán, calculada en alrededor de 1,4 millones con ese estatus registrado y unos 900.000 sin documentar hasta el año pasado, es una de las más grandes y antiguas del mundo, ya que comenzó a producirse tras la invasión soviética de Afganistán en 1979.

Aunque desde hace años ha venido exigiendo a los afganos abandonar su territorio, el Gobierno paquistaní dio el año pasado un ultimátum para que abandonaran Pakistán antes de diciembre de 2016, una fecha que después prorrogó a diciembre de 2017.

El Gobierno paquistaní aumentó la presión sobre los refugiados afganos tras el ataque terrorista contra una escuela en Peshawar en 2014 en la que murieron 125 estudiantes, y en junio del año pasado dio un ultimátum a esa comunidad al dar, en aquel momento, únicamente seis meses más de estancia válida en el país.

Islamabad además está reforzando los pasos fronterizos y levantado en algunas zonas una valla para evitar el cruce de personas sin visas.